![Los jugadores del Jimbee Cartagena descorchan las botellas de champán entre luces y confeti.](https://s3.ppllstatics.com/laverdad/www/multimedia/2024/01/09/187217890--1200x840.jpg)
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La resaca de la Supercopa de España dejó imágenes para la posteridad. Jugadores que durmieron poco más de cuatro horas despertaron con la cabeza rapada, las legañas pegadas y el hilo musical de una noche inolvidable en la cabeza, de regreso a Cartagena desde Jaén. Algunos despertaron con la medalla colgada en el cuello y otros, como Waltinho, en Urgencias del Virgen de la Caridad con el tobillo inflamado.
Nadie, de ninguna manera, quiso perderse la fiesta improvisada que organizó el Ayuntamiento de Cartagena para ellos. Solo faltó Pablo Ramírez, por un problema de salud de última hora. A las seis y media de la tarde, el bus turístico, que habitualmente muestra a los visitantes los encantos de la ciudad, se convirtió en el salón de celebraciones improvisado para los campeones. Los jugadores del Jimbee recorrieron la Alameda de San Antón, la calle Real y el Muelle de Alfonso XII para mostrar a la ciudadanía el primer título en la historia del fútbol sala cartagenero.
Con el mar de fondo, la alcaldesa, Noelia Arroyo, esperaba a jugadores, directivos y cuerpo técnico del club en el Palacio Consistorial. Allí fueron agasajados por las autoridades políticas de Cartagena, con la primera edil y el concejal de Deportes José Martínez (ambos presentes en la final del domingo en Jaén), a la cabeza de la comitiva.
Tres décadas de espera necesitó el fútbol sala cartagenero para descorchar la botella de los títulos. La espera mereció la pena, por la liberación de una alegría contenida durante años; por todas las dificultades del pasado y por lo cerca que estuvo alguna vez ese primer trofeo. Si en el verano de 2018 Miguel Ángel Jiménez Bosque cruzó la puerta del Palacio Consistorial para rescatar al club de la desaparición, esta vez lo hizo para festejar lo que tantas veces soñó y poca gente creía: el título que acaba con la mala racha histórica de este deporte en España.
El presidente del Jimbee Cartagena, por todo ello, fue uno de los que agarró el micrófono, asomado al balcón del Palacio Consistorial, para dirigirse a los cientos de aficionados presentes en la Plaza del Ayuntamiento. «Hemos hecho esto por y para Cartagena», dijo al ser aclamado. Las más de quinientas personas que se acercaron a la Plaza del Ayuntamiento también aprovecharon para corearle a la alcaldesa que «arregle el Palacio» de cara a la Copa de España del 21 al 24 de marzo. Noelia Arroyo respondió que le dejaran «un poco de tiempo» y confió en que esos «deberes estén resueltos para entonces».
El entrenador, Duda, prometió que este no será el único título ni un «espejismo». Poco a poco, la guasa empezó a llenar el ambiente con todo tipo de bromas y cánticos. La plantilla le cantó al presidente que ahora «hay prima doble». Otro grupo le gritó a Darío Gil, canterano de ElPozo Murcia hasta el pasado verano, «es murciano el que no bote». El excharcutero saltó entre risas. El Cebé, el CAB, el Algar Surmenor y el CRU Cartagena, entre otros, felicitaron al Jimbee por las redes sociales.
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