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JORGE FERNÁNDEZ-CARO
CARTAGENA.
Miércoles, 9 de junio 2021, 01:44
Bromista, risueño, afable, humilde pero, sobre todo, buena gente. Cada vez que alguien pronuncia el nombre de Fran Fernández (Abanilla, 30 años), casi siempre verbaliza a continuación cualquiera de los adjetivos mencionados. Son los que definen a la perfección a un tipo peculiar en el deporte de élite, un chico que sin un apellido ilustre dentro del mundillo ha sabido echarse al bolsillo a la afición cartagenera, tan fiel como exigente. A golpe de trabajo, goles y respeto al club se ha convertido en historia del fútbol sala local.
Tras seis años, el abanillero pone punto y final a su segunda etapa en Cartagena, tierra que ya conocía y en la que dejó su nombre escrito con letras de oro. Fran Fernández fue uno de los héroes del ascenso en 2016, un hito que cimentó los sueños de hoy en día. Incluso marcó en la victoria (6-3) de aquel último choque frente al Melilla, un partido que el entonces Plásticos Romero debía ganar. Y se convirtió en inolvidable.
Con ese logro llegó el final de la primera etapa de Fernández en la entidad cartagenera. No hubo acuerdo de renovación y se marchó a jugar a su pueblo, donde siempre ha disfrutado tirándose a la pista con sus amigos.
Pronto, en el Plásticos Romero se dieron cuenta del error cometido. Esas negociaciones debían haber llegado a buen puerto. Y a la primera ocasión que hubo volvieron a echarle el anzuelo. Fran militó seis meses en el Abanilla, otros seis en el Jumilla, para después regresar a Cartagena. Rápidamente se enmendó el falló.
Ahora, cuatro años después de su retorno, Fran Fernández se marchará del Jimbee una vez llegue el 30 de junio, fecha en la que su contrato acaba. Y hasta el último segundo, aún sabiendo desde el pasado mes de febrero que el momento de las despedidas llegaría al final del curso, ha estado al pie del cañón. Se ha visto sin jugar, vistiéndose cada semana y contemplando partidos completos desde el banquillo, siendo consciente de que su 'adiós' debía ser dulce y no empañado por algún calentón de impotencia que, en un momento concreto, no fue capaz de disimular. En definitiva, ha actuado como un profesional que ama su deporte y cuyos vínculos con el fútbol sala cartagenero ya son irrompibles.
Este curso, el ala no ha tenido apenas protagonismo; un duro año para el de Abanilla. Pero en las dos campañas anteriores, en un Jimbee con Eka y Bateria, Fernández se coló como uno de los efectivos más indispensables en el equipo. El curso pasado fue el máximo goleador de la escuadra del Palacio (15 goles), antes de que el coronavirus paralizase todas las competiciones; hace dos campañas, en el estreno de Jimbo Fresh como patrocinador, anotó 19.
Ahora, Fran Fernández se despide para, de momento, seguir con su trabajo de administrativo, empleo que siempre ha compaginado con el fútbol sala. Intentará jugar por la Región, un fichaje de lujo para cualquier equipo. Entre lágrimas, como en Paterna, esta vez ya pondrá punto y final. De ja una huella imborrable en la afición.
En el tercer y definitivo encuentro de los cuartos de final del 'playoff' por el título, el Viña Albali Valdepeñas logró clasificarse para las Semifinales tras superar a ElPozo en la tanda de penaltis (3-4) en un partido disputado en el Palacio de Deportes de Murcia, que acabó 5-5. Los jugadores del equipo castellanomanchego hicieron historia y lo hicieron con épica al derrotar en los penaltis al equipo que entrena Giustozzi. El Viña Albali Valdepeñas hizo historia al ser el primer octavo clasificado de la Liga Regular que logra eliminar al campeón de la Liga Regular en los cuartos de final. El Palma, por su parte, eliminó al Zaragoza (9-3).
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