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El FC Cartagena Algar Surmenor se agarra a un clavo ardiendo para seguir en la Liga Iberdrola, la máxima categoría del voleibol femenino. El equipo entrenado por Esther López debía ganar ayer al Cajasol para mantener al menos una mínima esperanza en la salvación. Era la última bala y no la malgastaron las algareñas, que pasaron por encima de las sevillanas en un partido bastante redondo (3-0): 25-21, 25-17 y 25-17.
Al vital triunfo ayudaron los aficionados algareños. Por primera vez esta temporada, 150 personas pudieron entrar y animar a las chicas en el Pabellón Escolar de El Algar, una olla a presión antes de la pandemia. El ambiente sumó para conseguir la victoria. Jugaron muchos minutos las más veteranas del equipo, que tiraron del carro: desde la capitana Miriam López y la cuarentona Ati García hasta la brasileña Fernanda Gritzbach, de 38 años. Esta última hizo 16 puntos. También empujaron otras jóvenes como Paula García y Denia Bravo.
A pesar de la victoria, las algareñas son colistas con 13 puntos y van a necesitar una carambola para no descender. La salvación la marca el Sayre, con 16. Si las canarias ganan hoy al Alcobendas, en plena resaca tras ganar ayer la Copa de la Reina, ya no habrá opciones. Las chicas de Esther López perdieron el sábado contra el penúltimo, el Madrid Chamberí (3-0) y todo se puso cuesta arriba.
Si hoy no gana el Sayre, el Algar deberá hacer pleno en las dos jornadas que le quedan. El miércoles juega contra el Haro en La Rioja, donde las algareñas tendrán varias bajas por incompatibilidad laboral. Y luego deberá hacer lo mismo el sábado en casa, contra un La Laguna en busca del primer puesto. También debería esperar el resultado del Sayre-Chamberí.
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