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Tras más de seis meses, el 'caso Alhama' sigue sin resolución firme, aunque este viernes la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) concluyó por fin su proceso de investigación acerca del presunto trato vejatorio e insultos por parte de Randri García, entrenador del equipo alhameño, a sus jugadoras. La RFEF acredita estos hechos y propone sancionar al técnico con dos años de inhabilitación. Además, pide una sanción de un año para Tamara García, directora deportiva del club y esposa de Randri García, y una multa económica al club de 6.001 euros. La decisión aún no es firme y el club azulón puede recurrir dentro de un plazo de 10 días.
FUTPRO, sindicato mayoritario del fútbol femenino y vehiculador de las denuncias a los diferentes organismos, emitió este viernes un comunicado relatando al detalle las conclusiones de la investigación del ente público. «Tras las acciones y denuncias presentadas, se ha podido llevar a cabo un procedimiento disciplinario por la Federación Española respecto a las prácticas indebidas del Alhama Club de Fútbol, su entrenador Randri García Martínez y la directora técnica Tamara Ruiz García», puede leerse en el comunicado del sindicato. En referencia al técnico, el proceso acredita conductas de trato vejatorio y degradante hacia la mayoría de las jugadoras, afectando su dignidad y creando un entorno laboral hostil.
Se trata de «un comportamiento reiterado en el tiempo, con acciones indiscriminadas hacia las jugadoras. Por ello, la Federación pide la suspensión de su licencia federativa durante dos años.Por lo que incumbe a la directora técnica, acredita pasividad ante el comportamiento inapropiado del entrenador y participación en acciones desconsideradas hacia las jugadoras, incluyendo la difusión de una fotografía inapropiada y de carácter sexual», denuncia FUTPRO.
Por ello, la RFEF pide para Tamara García la inhabilitación para actividades en la organización deportiva del fútbol por un año. Por parte del entrenador, Randri García, «se ha llevado a cabo un comportamiento inadecuado que ha afectado a la dignidad de la mayoría de las jugadoras (68%)», convirtiendo el vestuario «en un ambiente laboral hostil», acreditaba el pasado mes de julio una resolución de Inspección de Trabajo tras semanas de investigación sobre lo sucedido en el vestuario.
La RFEF lo confirma ahora, añadiendo que Randri García «ejerció en el tiempo conductas vulneradoras de los más elementales derechos laborales de las jugadoras del primer equipo». El Alhama CF ElPozo, que descendió el pasado mes de mayo, es actualmente el segundo clasificado de Segunda. Este sábado por la tarde visita al Fundación Albacete (16.30 horas).
Fuentes del Alhama indicaron a LA VERDAD que «estamos totalmente en desacuerdo con la propuesta de resolución, que adolece de importantes carencias y errores, y confiamos en el criterio tanto de los órganos disciplinarios como de los tribunales». Además pidieron «respeto» para el club y su «presunción de inocencia».
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