El Alhama, en vilo por la huelga arbitral

Peligra el histórico estreno del Alhama CF ElPozo en Primera División femenina. A final de la noche de este viernes la huelga de las árbitras seguía en pie, no había designaciones para los dos partidos que este sábado deberían abrir el campeonato, el Alhama-Madrid CCF y el Atlético de Madrid-Real Sociedad (ambos a las 12.00 horas) y la sensación generalizada es que esta primera jornada será aplazada. Un nuevo despropósito en el fútbol femenino. Y ya van muchos en los últimos tiempos.

En esta ocasión, las árbitras de la categoría anunciaron su decisión «unánime» de no dirigir ningún encuentro «en las condiciones actuales de indefinición de nuestra situación laboral y económica» dentro de una liga profesional que desde esta temporada ha pasado a denominarse Liga F. Ya no dependerá de la RFEF y será profesional a partir de este nuevo curso.

«En el contexto de una nueva competición profesional consideramos que el arbitraje femenino debe tener unas condiciones mínimas para el ejercicio de nuestra actividad dentro de la competición profesional. No es concebible que el estamento arbitral sea el único que quede al margen de un crecimiento que consideramos tan justo como necesario», aseguraron las árbitras y asistentes a través de un comunicado publicado por la RFEF.

Tras la profesionalización de la Liga F, además de garantizar la retransmisión de la competición en todo el mundo, el fútbol femenino ingresará 7,2 millones de euros por temporada por este concepto, un hito histórico y el de mayor cuantía generada jamás por el fútbol femenino en España. Sin embargo, las árbitras denuncian que esta profesionalización no mejora sus actuales condiciones. Actualmente las árbitras cobran entre 300 y 160 euros por partido.

Hace solo unos días, el Comité Técnico de Árbitros (CTA) y las árbitras de la Primera femenina pidieron la profesionalización del colectivo para poder tener una dedicación acorde a la categoría como las jugadoras y solicitaron un acuerdo al respecto entre la Liga y la RFEF. «Las árbitras deseamos prestar el mejor servicio posible al fútbol y eso pasa necesariamente por tener unas condiciones laborales mínimas asimilables a las del estamento arbitral de la competición profesional masculina, lo que implica poder disponer de unas condiciones laborales asimilables que nos permitan dedicar el tiempo necesario imprescindible que requiere estar en una competición profesional. Estamos deseando volver a pisar los terrenos de juego, pero con las condiciones adecuadas», indican en su comunicado.

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