Vingegaard dice adiós y Pedersen se impone

La antepenúltima jornada de la ronda francesa, marcada por la lluvia y el frío como está siendo la tónica de esta edición, dejó fuera de combate con vistas a la general al portugués Joao Almeida (UAE Emirates) y al francés Lenny Martinez (Bahrain Victorius), ganadores de las dos etapas previas, al quedarse fuera del grupo de cabeza que rompió el pelotón a falta de 50 kilómetros para la meta.

Los doce corredores escapados llegaron a la meta con un crono de 4:25.37, con media hora de antelación respecto al mejor tiempo estimado, y en el sprint Mads Pedersen mostró todos los vatios que tiene en sus piernas y se impuso a los británicos Joshua Tarling y Sam Watson, ambos del Ineos en la meta de la localidad gala de Berre l'Étang.

Tras el abandono del doble campeón del Tour, Jorgenson es el maillot amarillo con 40 segundos de ventaja sobre el alemán Florien Lipowitz (Red Bull Bora) y 59 sobre el danés Mattias Skjelmose (Lidl-Trek) a falta de dos etapas para el final de la ronda. Hoy se disputa la penúltima etapa entre Niza y la estación de Auron, con una modificación de última hora en el recorrido debido a las previsiones meteorológicas previstas por las diferentes zonas de paso. De los 147, 8 kilómetros previstos inicialmente, con cuatro puertos de montaña, se ha optado por un recorrido de 109.3 kilómetros, manteniendo La Côte d'Aspremont y la ascensión final.

Álex Aranburu (Cofidis) acabó en quinta posición en la cuarta etapa de la Tirreno-Adriático, que se disputó ayer entre las localidades de Ascoli y Pergola con 205 kilómetros de recorrido. El ezkiotarra entró en el sprint para el segundo puesto, ya que la victoria sonrió al noruego Fredrik Dversnes (Uno-X) después de una escapada de 195 kilómetros. Quien dio tiempo al grupo fue Mathieu van der Poel (Alpecin), con Roger Adriá tercero y Ciccone cuarto.

El líder de la carrera, Filippo Ganna (Ineos) tuvo una avería mecánica en la cadena de su bicicleta en el último kilómetro pero la dirección de carrera decidió no picarle el minuto que perdió al italiano, que seguirá como líder de la Carrera de los dos mares.

Dversnes aprovechó que no hubiera entendimiento en el pelotón para dar caza a la fuga y fue el más valiente de los escapados. En la línea de meta, solo sacó siete segundos de ventaja a Van der Poel.

Hoy se disputa la sexta etapa de la ronda italiana entre Cartoceto y Frontignano, con 163 kilómetros y final en alto. Se trata de la etapa más dura de esta edición y viendo lo apretado de la general, se decidirá el ganador de esta Tirreno-Adriático. La primera parte se desarrolla por el valle de Marcas con subidas y bajadas constantes, incluyendo importantes rampas como la de Crispiero en dirección al túnel de Fornaci. Tras pasar Visso y Castelsantangelo sul Nera, después enfilarán hacia el tramo final la subida a Frontignano que tiene 7,7 kilómetros con un pendiente media del 7,8%.