Juan y Nuria, una pedida de matrimonio en la línea de meta y un viaje a Tailandia

Todo lo que sucedió aquel día ha desembocado, en la actualidad, a que la pareja esté ahora mismo celebrando por todo lo alto ese día: a 9.946 kilómetros de Cartagena, en Tailandia, disfrutando de un viaje de novios que comenzó hace un año en la línea de meta de la EIMGAF.

«Ya he hecho cinco o seis rutas. Y en 2015 quedé en el decimoquinto puesto, con un tiempo de 4 horas y 17 minutos. Correr es una de mis aficionados y esta concretamente es mi favorita. El año pasado se me ocurrió pedirle matrimonio por sorpresa, con la ayuda de mis cuñados. En la bajada de la Atalaya me dieron el anillo, para no perderlo y al llegar se lo di», explica, vía WhatsApp desde Tailandia, este soldador mecánico de 42 años, natural de Pozo Estrecho.

«Lo he acompañado a todas las Rutas de las Fortalezas. Fue una situación inesperada, una gran sorpresa, porque lo de casarse son cosas que normalmente una pareja habla antes. Pero lo vi llegando a la meta y no sabía qué le pasaba, no avanzaba. Todavía lo recuerdo y me emociono», cuenta ella, profesora de 36 años. En la boda estuvo muy presente la Ruta de las Fortalezas, pues uno de los regalos fueron unos zapatos pintados con el dibujo de ambos y las siglas de una carrera que, además de ponerte al límite, une parejas.