El Odilo sueña con dar otro golpe en casa ante un grande herido

A ocho jornadas del final, el equipo de Jordi Juste camina con paso firme hacia la permanencia,y algo más, sustentado por una identidad competitiva en la pista que mezcla talento, corazón y rebeldía. En Morón dieron otra muestra de madurez y solvencia, y esta noche quieren hacer lo propio pero de nuevo en casa, donde han saboreado nueve de sus trece triunfos esta campaña, con su gente, con los suyos. Por eso, el club ha echado el resto para llenar las gradas: los socios podrán llevar acompañante gratis, los abonados del Efesé también entrarán sin coste, y desde la fundación del Cebé han invitado a los escolares de Salesianos para una cita que promete electricidad.

El Flexicar Fuenlabrada llega herido. Tercero en la tabla, pero con problemas. Las lesiones de Bilbao y Nzosa, los líos internos y dos derrotas consecutivas ante el Tizona y el Oviedo han encendido las alarmas. Toni Ten, técnico del cuadro madrileño, lo admite sin rodeos: «el equipo no está». Aun así, nombres como Jorgensen, McGrew o Westermann son suficientes para hacer daño. El Cebé lo sabe. Por eso esta noche quiere convertir el Palacio en una olla a presión. Porque si el rival se tambalea, Cartagena está lista para empujar y soñar con el Cebé.