Borrar
freepik
Uniformar la universidad

Uniformar la universidad

mesa para cinco ·

La motivación está por encima de la exigencia; las formas, por encima del contenido

Domingo, 15 de enero 2023, 07:48

Como 'millennial' abocada al pluriempleo, durante un tiempo trabajé en el Comité de Cultura del Consejo de la Unión Europea. Un día, la consejera perdió ... su vuelo y me pidió que interviniera yo -nada menos que en nombre de España-. Lo tuve claro. Tenía su clave: 'la perspectiva de género'. Debíamos pedir siempre su inclusión. Así lo hice, y la propuesta se incorporó en la redacción final. Por eso, cuando hace unos días un estudiante me afeó el uso del término 'alumno' pensé: esto ya me lo sé yo. Lo que me está pidiendo es que ponga en práctica la 'Guía de uso no sexista del vocabulario español' de la universidad y hable de 'alumnado' o 'alumnos/as'. Pero no. Me equivoqué. Esta vez la demanda estaba relacionada con las connotaciones supuestamente peyorativas del término, en oposición a 'estudiante'. Resulta que los guardianes morales del lenguaje han proscrito este nombre y su uso te delata. A ver cómo se lo explico a mis compañeros de la Junta Directiva de Alumni, la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la UMU. En efecto, 'alumno' y 'estudiante' no son sinónimos, uno es discípulo respecto de un profesor o de un centro educativo y el otro es, sencillamente, el que ejerce la acción de estudiar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Uniformar la universidad