Yannick continúa en Masterchef tras brillar en la prueba de eliminación

El último capítulo de Masterchef empezó fuerte con dos invitadas de lujo: Carmina Barrios, del último 'celebrity', y Luna Zacharias, aspirante de la octava edición. Ambas asistieron a una de las pruebas por excelencia del programa, la del robo. Solo Luismi y Claudia podían quitar hasta 25 ingredientes de las cestas de sus compañeros a su gusto. Mientras el primero fue benevolente y equitativo y robó a todos lo mismo (incluso a él mismo), Claudia tenía las cosas muy claras y decidió perjudicarles a unos más que a otros. Con lo que les quedaba y un ingrediente estrella, el kimchi, tenían que hacer un plato y algunos no supieron encarar el cocinado. Claudia, Luismi y Yannick fueron los peores de la prueba y se llevaron un 'ultimátum' de los jueces.

La prueba de exteriores tuvo este lunes un acontecimiento esperado: la repesca. Fue en Segovia donde los exaspirantes volvieron a las cocinas para intentar recuperar un puesto en Masterchef. Ellos tenían que elaborar el postre del menú, mientras que los concursantes se repartieron los platos principales entre el equipo azul y rojo. El cocinado del primero fue poco menos que caótico, mientras que los rojos ganaron la prueba y se libraron de la expulsión. La repesca también concentró muchos nervios, pues todos querían regresar al programa. Al final, el helado de vino de Patricia fue el ganador y la concursante volvió a unirse a sus compañeros.

Entre los que no pudieron subir a la galería estaba el murciano Yannick. Como parte del equipo rojo tuvo que enfrentarse a Luismi, Claudia y Julia en una prueba que suponía replicar un plato de Pepe Rodríguez. A estas alturas del programa, los retos ya son serios y cualquier fallo, puede suponer la expulsión, como terminó sucediendo. La receta en cuestión, una receta de pescado tradicional adaptada a la época contemporánea, tenía gran cantidad de elaboraciones. Yannick cogió buen ritmo desde el principio y fue encadenando todos los pasos hasta acabar el primero e incluso condicionar al resto de los compañeros.

Su plato gustó mucho al jurado y fue el ganador de la prueba, consiguiendo además una ventaja para el próximo programa. Luismi también consiguió una réplica decente del plato original, mientras que la decisión final estuvo entre Claudia y Julia, que no lograron la finura y pulcritud que se exigía. Y como el mínimo fallo te deja fuera de Masterchef, al final fue Julia la expulsada, que se marchó con palabras de agradecimiento: «Ha sido como un renacer para mí, me ha dado un soplo de aire fresco».

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