El murciano Yannick y sus «tres voces» siguen entre los mejores de 'Masterchef' una semana más

El último programa de 'Masterchef' tuvo todos los ingredientes propios del popular 'show' televisivo y culinario: confesiones, risas, roces y sorpresas. Las más importantes llegaron ya en la primera prueba, con un sabor agridulce. Los mejores aspirantes serían galardonados con el codiciado pin de la inmunidad, mientras que quien ejecutara el peor plato con la cesta de alimentos míticos del programa que les habían propuesto sería eliminado. Este mal trago fue para Iván, que reconoció que sus compañeros lo habían hecho mejor.

En el transcurso de la prueba, mientras cada uno estaba centrado en su cocinado, el murciano Yannick confesó algunas de sus vivencias de pequeño. Cuando era joven, recibió todo tipo de comentarios despectivos por culpa de su agudo timbre de voz: «Muchas veces me decían 'tienes vez de chica, ¿eres chico o chica?'», contaba. A pesar de los comentarios -o tal vez debido a ellos- Yannick salió reforzado e hizo de su voz su herramienta de trabajo, pues se dedica a cantar en fiestas para niños y en eventos para personas mayores.

Pero su habilidad vocal pasa también por la variedad, pues el murciano sorprendió al jurado y a sus compañeros revelando las 'tres personalidades' que habitan en él: por un lado, el conocido Yannick, pero también Diane, en homenaje a su abuela que saca a relucir cuando está en modo «bandera 'gay' total», y Héctor, en referencia a su abuelo y usado cuando se enfada: su característica más notable es un tono de voz mucho más grave.

El siguiente reto de los concursantes fue una prueba de exteriores liderada por dos cocineros que daban órdenes en sus idiomas natales: árabe y africano. Una aparente locura que podría haber sido un caos total en las cocinas, pero que terminó funcionando notablemente y sacando uos platos que se llevaron las alabanzas de los comensales y los jueces. Durante la prueba no faltaron los roces y las tiranteces en el equipo azul: Verónica y Claudia se enzarzaron en una discusión, que también implicó a Yannick. Ante la mirada atenta y las órdenes de la primera, la segunda le reprochaba que «está en todo», tras avisar varias veces al murciano de que las almendras se estaban quemando.

A pesar de las broncas, gracias al buen trabajo general realizado, ninguno de los dos equipos pasó directamente a la prueba de eliminación, sino que el jurado eligió a dedo a los concursantes que habían trabajado peor. Yannick, entre los mejores, pasó directamente a la galería para ver la prueba desde la seguridad de permanecer una semana más en las cocinas. La peor suerte fue para Paula, que se convirtió en la segunda expulsada del cuarto programa de la edición. El murciano sigue dejando buenas sensaciones por sus buenos platos, aunque en el avance del siguiente programa se le ve en la cuerda floja como uno de los posibles expulsados. ¿Podrá salvarse y continuar en 'Masterchef' como Yannick, Diane o Héctor?

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