Conocí a Katarzyna durante un viaje a Murcia para visitar la obra del arquitecto Vicente Martínez Gadea, amigo y colega de profesión.
Juntos comenzamos a viajar por España —a Almería, Extremadura, el Valle del Tiétar, Galicia, Lanzarote o Pirineos—. Y durante un par de años nos instalamos en Madrid, donde pudimos visitar grandes exposiciones y conocer a gente del mundillo que supusieron para ella una gran inspiración y un nuevo empuje para mostrar su obra en Madrid y Ourense.
A causa de la pandemia pasamos largas temporadas tanto en el campo en plena naturaleza como al borde del mar, lo que sin duda le abrió a Katarzyna nuevos horizontes y la llevó a abordar temas hasta entonces inéditos.
De vuelta a Murcia, hace un par de años, creamos un estudio de arte y arquitectura (Studio K) para desarrollar cada uno nuestra profesión. Katarzyna, deseosa de mostrar su nuevo arte imbuido de nuevas experiencias, expone en 2019 en Espacio de Arte Roberto Verino de Ourense 'La otra cara de la luna' y en 2022 en Sala Caballerizas del Museo Los Molinos del Río 'Antípoda' con temas inspirados en nuestro cercano Mediterráneo y las privilegiadas montañas de Gredos.
En 2024 el Ayuntamiento de Murcia le propuso a Katarzyna realizar una muestra retrospectiva de toda su obra en la recién rehabilitada Cárcel Vieja. Y es allí donde, junto con la directora del centro, Mamen Navarrete, y el comisario Juan García Sandoval, director del Museo de Bellas Artes de Murcia, hemos realizado la complicada tarea de montar la exposición con una obra tan variada y en un espléndido edificio cuyo antiguo uso no era, en principio, lo más adecuado para este fin. Su distribución, volumetría y numerosos huecos han supuesto un gran reto para la instalación de las más de cien obras.
La distinta naturaleza de las piezas ha facilitado la creación de instalaciones especiales en las tres grandes salas de la muestra. La primera es una estructura realizada con cañas de la huerta de La Alberca que muestra los dibujos de la serie 'Hula Hula Hoop!!', unos diseños muy coloristas y de gran fuerza expresiva. En la segunda sala, tres cuadros de gran tamaño, realizados con escolares de Fuente Álamo, conforman un triángulo que tiene su paralelo en la claraboya de la cubierta. La exposición se cierra en una sala que alberga una instalación nonagonal con cuadros de la serie 'Wonderland', sobre los personajes de 'Alicia en el País de las Maravillas'.
Los pasillos exhiben muchas otras muchas obras de variado formato y de todas sus etapas pictóricas que reflejan su personal universo creativo.
En sus composiciones puede ser habitual ver la influencia de su formación y de la pintura figurativa, pero también un acercamiento a lo abstracto, donde los contornos y las formas pueden desvanecerse o transformarse, apelando a la interpretación personal del espectador.
Les invito a disfrutar de las pinturas de Katarzyna Rogowicz, que a menudo muestran una fuerte conexión con el color y la textura, creando atmósferas complejas y evocadoras. Su paleta, a veces intensamente vibrante y otras veces escueta o matizada, le permite explorar temas como la identidad, la memoria, los sueños, la infancia y sobre todo el AMOR, más específicamente el amor de madre e hija, tal y como ella ha resaltado al presentar esta retrospectiva.
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