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LA VERDAD
Domingo, 13 de abril 2025, 08:18
Javier Pividal inauguró este viernes exposición en su ciudad natal, Cartagena, en el espacio La Naval fundado por el pintor Ángel Mateo Charris y el arquitecto Martín Lejarraga. 'Decir arder' puede verse en esta galería ubicada en Plaza de la Merced, esquina con calle Duque. A partir de un módulo que recoge todas las geometrías/letras que integran su proyecto 'in progress' 'Écrire en blanc', Pividal plantea una nueva lectura de este trabajo en el que el texto ahora se pliega sobre sí mismo y se expande, transformándose desde la bidimensionalidad de la obra gráfica hasta la tridimensionalidad escultórica. En diálogo con las teorías sobre texto y lenguaje de Roland Barthes, estas piezas suponen, según el artista contemporáneo cartagenero, «un acto de reescritura, pues inciden en la idea de que el texto es un tejido. De hecho, estos módulos están unidos por un elemento textil: la tarlatana. Si el texto se hace tridimensional, ¿se convierte en cuerpo? Si la escritura es una sucesión de vacíos, ¿es para que el cuerpo halle su lugar?».
Contraponiéndose y relacionándose de manera perentoria a estas piezas textuales aparece una escultura de cera; atisbo de una ausencia o de una presencia condenada a extinguirse, mínimo fragmento corpóreo que dialoga con su propia desaparición, reflexiona Pividal. «El texto, negro sobre blanco, frente al cuerpo, lugar de combustión. Como escribió Barthes y como yo mismo repito: ¿Por qué durar es mejor que arder?».
El escritor, crítico y teórico del arte Miguel Ángel Hernández Navarro, recientemente nombrado catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Murcia, escribió este texto para la exposición de Pividal en La Naval: «Partiendo de algunas nociones de Jean-Luc Nancy y Roland Barthes acerca de la corporalidad de la escritura, Javier Pividal reflexiona en torno a la consecución de una escritura en la imagen y en el cuerpo que emerge a través de lo sustractivo, del corte o de la incisión. El texto como herida en la imagen, como erosión corporal. Este juego de espejos y de significados hace que obra de Pividal necesite un tiempo de lectura, un tiempo de demora para hacerse cargo del modo en el que el recorte –del texto, del cuerpo o del texto-cuerpo– adquiere o pierde significado. Igual que ante un texto, ante esta obra el espectador ha de demorarse, pero no buscando una linealidad o una narrativa establecida, sino experimentarlo como si se tratase de eso que Barthes llamó un «texto de placer», un texto cuya experiencia de lectura está más allá del mero contenido y se halla más bien en la sugerencia y en lo evocador».
Pividal expone estos días en Murcia, en la galería Artnueve. En concreto exhibe el proyecto 'Negro de humo / Derek Jarman Blue', doble propuesta previa a la muestra que el Palacio Consistorial de Cartagena le dedicará en mayo.
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