Nueva donación para el Gaya

Medio centenar de obras llegan al Museo Gaya para enriquecer el patrimonio murciano a través de Isabel Verdejo, viuda del fallecido pintor y escritor murciano Ramón Gaya, la cual ha llevado a cabo esta cuantiosa donación de 47 obras del artista, así como enseres personales del mismo, que enriquecen notablemente el Museo que consagra a este creador desde hace ya treinta y cuatro años.

Los enseres personales del artista permitirán recrear en el Museo Ramón Gaya su casa-estudio. Entre estas pertenencias se encuentra un conjunto de 516 ejemplares de discos individuales de vinilo de diferentes estilos musicales, entre ellos música clásica, instrumental, ópera, flamenco y folclore popular. La muestra donada ha sido valorada en su conjunto en 11.688 euros. Las pinturas que forman parte de esta donación pertenecen a la última etapa como artista de Ramón Gaya, la más sutil de las cuatro en las que se divide su recorrido artístico y caracterizada por la pintura transparente y poco matérica, demostrando su capacidad para reinterpretar las tradiciones pictóricas.

El alcalde de Murcia, José Ballesta, y el concejal de Cultura, Diego Avilés, asistieron a la entrega de esta nueva donación y pudieron conocer al detalle, acompañados por Verdejo y el director del museo, Rafael Fuster, las nuevas obras que se suman a la colección del espacio ubicado en la plaza de Santa Catalina y que mostrará, en una pequeña exposición en la Sala de las columnas, seis obras del pintor escogidas por Isabel Verdejo, conocida también como Cuca.

Verdejo, que reside en Madrid, llegó «contentísima y feliz de estar de nuevo en el Museo» y compartió algunas de las anécdotas que envuelven la creación de varios de estos seis cuadros. «Él no pintaba a la primera, necesitaba ver la luz, así que fuimos allí varias veces. Finalmente decidió pintarlo un día en el que había muchísimo viento», cuenta sobre 'El puente vecchio desde el otro puente' (1994), pintado en Florencia. A este obra se suman 'Atardecer romano' (1956), 'Hindú en el Louvre' (1992), 'Homenaje a Murillo de lo vivo a lo pintado' (1996), 'Homenaje a Vincent' (1987) y 'Rosas' (1955). En conjunto, son cuadros «que representan muy bien a Ramón», un pintor «con una formación increíble y hecho a sí mismo. No fue a la universidad y, casi, ni al colegio, pues a los 11 años le dijo a su padre que el se dedicaría a pintar», rememoró sobre quien «dedicó su vida al arte».

Por su parte, el alcalde de Murcia agradeció la «inmensa generosidad» de Verdejo por esta donación y aseguró que «en este edifio guardamos la memoria del pintor».

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