Tarja en Murcia: cuando sí es oro lo que reluce

Década y media después, el cerebro de Nightwish sigue practicando su estilo pomposo de siempre, mientras que Tarja ha conseguido consolidarse como una solista prolífica sin miedo a explorar nuevos géneros como el rock más melódico, el pop o las bandas sonoras de cine. Su concierto en Murcia fue la confirmación de que tomar las riendas de su destino fue la mejor decisión que pudo tomar. A cualquiera que no haya seguido de cerca su trayectoria reciente le costaría reconocer a la Tarja que se presentó sobre el escenario de la sala, una mujer fuerte y segura de sí misma difícil de relacionar con la joven tímida y algo titubeante de sus comienzos.

Esa transformación quedó patente en los estilismos que la cantante finlandesa lució durante la velada, tres conjuntos bastante más serios que los vestidos medievales que le imponía su anterior jefe, un señor obsesionado con las princesas de Disney y los cuentos de hadas, cuyo nexo de unión fueron los detalles dorados. No fue una decisión dejada al azar. El oro es el elemento visual central de 'In the Raw', su último disco y motivo de su visita, un metal que, como ella misma destaca, «en su estado natural es un elemento puro».

Sus últimas dos producciones, la mencionada y 'The Shadow Self', acapararon un repertorio con pocas referencias al pasado. La intensa 'Planet Hell', perteneciente al último disco que grabó con Nightwish, fue la única concesión a su primera etapa. No hizo falta más. Tarja hace tiempo que pasó página y, a juzgar por el buen recibimiento del resto de canciones, diría que sus seguidores también.

La canción escogida para abrir la velada fue 'Serene', una de las piezas más logradas de 'In the Raw'. Se trata de un medio tiempo dramático que permitió a la soprano ir calentando la voz, antes de llegar a canciones físicamente más exigentes como 'Goodbye Stranger', 'Victim of Ritual' o la juguetona 'Diva', cuya interpretación confesó disfrutar especialmente. Uno de los momentos más especiales de la noche fue cuando se sentó al piano para interpretar 'You and I', una balada con aires 'new age' muy alejada del rock predominante en su producción.

Si se conoce a Tarja como 'la voz de Finlandia' en su país de origen es por algo y durante toda la noche dejó patentes sus credenciales. Sin embargo, a diferencia de su etapa en Nightwish, donde se la podía acusar de usar su portentosa voz con cierta frialdad académica, en esta ocasión la cantante hizo gala de una mayor implicación emocional, sea por sentir las canciones como verdaderamente suyas o porque se está contagiando del carácter español después de instalarse en Andalucía.

Esa actitud más pasional se dejó sentir también en su comunicación con el público, bastante más constante y atenta que antaño, poniendo en práctica su buen nivel del castellano. Un castellano bastante gracioso, dicho sea de paso, porque al acento adquirido durante los años que vivió en Argentina se suma ahora un inesperado deje andaluz. No sé si es el gazpacho o el sol español, pero estos últimos años le están sentando muy bien.