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Público preparado para disfrutar de las primeras horas de B-Side, este sábado en el Reciento de Eventos de Molina de Segura.

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Público preparado para disfrutar de las primeras horas de B-Side, este sábado en el Reciento de Eventos de Molina de Segura. JAVIER CARRIÓN / AGM

El B-Side de Molina de Segura pone los últimos toques de purpurina al verano

Amaral desata el fenómeno fan en el festival de Molina, que también contó con artistas como Iván Ferreiro y Cala Vento

Susana Fernández

Molina de Segura

Sábado, 14 de septiembre 2024, 23:19

Pasaban las 18.00 horas del sábado cuando en el recinto Remo de Molina de Segura arrancaba el plato fuerte de la XIX edición del B-Side Festival. Allí casi parecía resonar el eco de los conciertos de la jornada anterior, celebrados a modo de previa y con entrada gratuita para calentar motores. Los responsables de los bailes del viernes fueron los sevillanos Arrecío, los cartageneros emergentes Adiós Noviembre y los extremeños Sanguijuelas del Guadiana, aunque a la fiesta le faltó el punk alternativo de la banda murciana Perro, que no pudo actuar por problemas de salud.

Poco después, la música en directo volvió a Molina para fortuna de los aficionados al indie de todas las edades. Vecinos de toda la Región sacaron sus 'outfits' festivaleros para ambientar y engalanar el B-Side como se merece: como uniforme general, la purpurina y el 'glitter', las camisas estampadas y las prendas bohemias se lucían entre el público, antes de volver a los armarios hasta el próximo verano. Con tal despliegue, solo quedaba cantar y vibrar junto a Amaral, Iván Ferreiro y Cala Vento, entre otros, encargados de poner el punto final a la ruta de festivales de verano en la Región de Murcia.

«Da gusto que en la Región de Murcia haya festivales así, es el cuarto año que vengo», señaló Indira Aniorte, llegada de Torrevieja

Como ya es habitual, el mes de septiembre en Molina no se entiende sin la música del festival B-Side. La prueba de ello arrancó a media tarde, cuando el recinto de eventos se empezó a llenar de color y música, la de Samuraï. La joven madrileña promesa del indie rock reunió en el escenario principal a los primeros miles de asistentes, entre sorbos de una obligada Estrella de Levante. La segunda cerveza no tardó en llegar con los catalanes Cala Vento, que pusieron a saltar a los fans más animados del festival.

Con el sol escondiéndose y un Iván Ferreiro a punto de saltar a escena, un caudaloso río de público desembocaba en el recinto para disfrutar de los platos fuertes de la noche, dos cabezas de cartel de primer nivel. «Da gusto que en la Región de Murcia haya festivales así, es el cuarto año que vengo», señaló Indira Aniorte, llegada de Torrevieja.

Los acordes melancólicos del gallego, uno de los grandes cantautores del país, sembraron la emoción, la sonrisa perpetua y alguna lágrima entre los asistentes, dejando paso a los sonidos revolucionarios del dúo formado por Eva Amaral y Juan Aguirre, los más ansiados de la noche. «Los he visto catorce veces y aún los sigo a cada concierto», confesó Arantxa Gómez, que acudió al festival con sus amigas.

Con ellos estalló el festival, deseoso de gozar unos 'hits' que son desde hace décadas verdaderos iconos de la música en español. «Para mí, Amaral es historia de España. Llevo obsesionado con verlos desde aquel Sonorama en el que Eva cantó a pecho descubierto por la libertad de las mujeres. No sé si se va a repetir un momento tan icónico, pero verlos en directo ya va a ser todo un espectáculo», declaraba el jumillano Fran González poco antes de la aparición estelar de los zaragozanos.

«Para mí, Amaral es historia de España», declaró el jumillano Fran González

El concierto más accesible

En su continua apuesta por la accesibilidad, el festival B-Side destacó en esta edición por aumentar sus medidas inclusivas para garantizar el acceso cultural a todas las personas. Lo demostraron con Amaral, el principal cabeza de cartel que ofreció un concierto interpretado con lenguaje de signos. Así se ganaron los elogios de los asistentes, para quienes «todo un acierto no dejar a nadie fuera, tenga las condiciones que tenga».

Como en las dieciocho ediciones anteriores, el B-Side alegra la vuelta al cole en Molina de Segura. La ocasión se convierte en una excusa para reencontrarse con los colegas festivaleros que cierran el verano disfrutando del poder de la música en directo y el baile. Sonrisas, abrazos y cánticos se repiten hasta la madrugada en una noche de sábado que ya pertenece a la historia del festival y la memoria de su numeroso público.

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