Mira Bernabeu reflexiona en T20 sobre todas las crisis a partir de «hipnóticos» titulares de prensa

Mira Bernabeu (Aspe, Alicante, 1969) ya había utilizado a su familia para hacer indicadores económicos y políticos en un escenario. «¿Qué ocurriría si tú coges a tu familia y la organizas en función de lo que piensa cada uno?», preguntan los galeristas murcianos Nacho Ruiz y Carolina Parra. Juega con este tipo de situaciones para hacer un retrato de la sociedad española. También sus amigos han sido utilizados en determinadas series. «Es una obra muy connotada», compendia Nacho, que se refiere al artista alicantino, codirector de Espai Visor, como «uno de los grandes performers españoles y uno de los grandes artistas políticos. Su obra, de hecho, siempre ha sido muy reconocida». Por eso cuando T20 diseñó el proyecto 'No lo llames crisis', con el que se quería conmemorar los 10 años de la crisis mundial iniciada con la caída de Lehman Brothers, Nacho y Carolina tenían claro que Mira Bernabeu debía estar en esa nómina de artistas invitados a exponer en T20, por la que han pasado también dentro de ese ciclo Isidoro Valcárcel Medina, Joan Fontcuberta y Daniel García Andújar. «Cuando hablamos con Mira no era algo accidental. Estábamos pensando en ese enfoque descriptivo y performativo de la realidad. En 2007, por ejemplo, retrató a todo el sistema del arte. Y nosotros le preguntamos qué te apetece hacer, y lo que hace es una autobiografía en esta instalación, que requirió transformar todo el espacio. Pero rompiendo con el trabajo realizado hasta ahora decide contarnos la crisis con un trabajo súper expresivo».

El artista recorta titulares de periódicos y durante un año compone una serie de collages, sobre un papel que lleva una impresión fotográfica. Son collages temáticos: crisis de los misiles, crisis de identidad, crisis tecnológica, crisis política... sobre ellos siempre la palabra crisis y una fecha: 9 de febrero de 2019. «Es -descubre Nacho Ruiz- el momento más triste de su vida, cuando le cuenta a sus hijos que se va a divorciar». «Y eso -matiza Carolina Parra- es otra crisis. Porque hay crisis de muchos tipos, y él se propone retratarlas todas, mezclándolas entre sí, dando lugar a curiosas combinaciones, como crisis de los 50, crisis de celos, crisis artística...». Una vez que están hechos, recortados y mezclados entre sí todos esos titulares en el collage, «para que haya todavía más caos e incertidumbre, les da una serigrafía encima matando el color que chirría, unificando toda la serie». Las obras están expuestas sobre una madera de color marrón, que tanto tiene que ver con el estado anímico de la crisis, y todo el suelo es moqueta de color azul, elección que no es casual, dice Nacho, «puesto que toda la exposición parece sumergida». Una inmersión en la realidad. Los dos hijos de Mira Bernabeu participan en la iniciativa, y ellos eligieron dos temáticas: crisis del amor y crisis de la guerra.

El tiempo que están dedicando los espectadores a esta exposición de Mira Bernabeu, confirman los galeristas, es superior a otras muestras anteriores, «porque hay algo hipnótico en estos titulares absurdos, potentes...». Todos, además, están fechados el día de la inauguración de la exposición, el 13 de septiembre, «que fue el día de la crisis hidrológica de la DANA», con muchos puntos de la Región de Murcia inundados debido a las fuertes precipitaciones.

Álvaro de los Ángeles escribe a propósito de 'Estado de incertidumbre', nombre de la exposición, que «el caos que produce una primera mirada sobre cada una de las obras va desapareciendo poco a poco, cuando empieza a entenderse el juego de partición y asociación posterior. Los conceptos relacionados y derivados de la crisis juntan aleatoriamente el principio y final de su palabra creando neologismos que redundan en la idea global del concepto principal. Otro gesto que parece transmitir la simbología de la confusión tras un colapso, donde todo induce a lo inexplicable. Y, al mismo tiempo, esto expone la cualidad intercambiable de cada una de las crisis, seguramente entrelazadas entre sí y difícilmente aislables».

En torno a la crisis, la palabra matriz, acontece todo. «Conceptos como familiar, personal, de fe, tecnológica, artística, de pareja, paterno filial, migratoria, etc. se leen junto a la palabra matriz como tentáculos de un organismo mayor, o como subapartados de un tema general, tan amplio como inabarcable», aprecia De los Ángeles en un texto titulado 'Espejos y ventanas'. ¿Por qué? «Cualesquiera que sean los motivos y el tiempo de la crisis, siempre habrá un punto desde donde comenzar: distancia necesaria y, al tiempo, recuerdo sutil de nuestro punto más bajo. El arte nos permite transformarnos en aquello que deseamos ser, tanto como alejarnos de nuestro reflejo deformante. Un espejo es una ventana es un espejo», asegura el crítico de arte.

Nacho Ruiz y Carolina Parra celebrarán en enero 20 años como galeristas en Murcia, satisfechos de haber contribuido a la difusión del arte desde la Región y gestando proyectos artísticos como el que a partir del miércoles, y hasta el 20 de diciembre, se podrá ver en la sede de la Fundación Banco Santander, en Boadilla del Monte (Madrid), con el proyecto 'Ecos', con el que se pretende revisar la Colección Bando Santander a través de nuevas miradas y acercar la creación contemporánea al público general. Seis reconocidos creadores españoles (Sonia Navarro, Irma Álvarez-Laviada, Mira Bernabeu, José Medina Galeote, Fernando Renes y Santiago Ydáñez) expondrán sus obras en la Sala de Arte Santander, buscando referentes entre éstas y las de la colección.

Los impulsores de T20 afrontan este último cuatrimestre del año con expectación, después de exposiciones memorables como 'Místicos' y 'Deus ex machina', con Santiago Ydáñez como principal atractivo en Caravaca de la Cruz, la mítica ciudad santa. «Seguimos trabajando», exponen Nacho y Carolina, que desde T20 siempre proponen, y eso es ya marca de la casa, «exposiciones de nivel, como si fueran de museos».