Borrar
María José Solano, en el encuentro en el Aula de Cultura de LA VERDAD en Murcia.

Ver 16 fotos

María José Solano, en el encuentro en el Aula de Cultura de LA VERDAD en Murcia. Nacho García / AGM
Aula de Cultura de LA VERDAD

María José Solano y el irresistible encanto de un escritor muerto

Literatura ·

La autora sevillana presenta en el Aula de Cultura de LA VERDAD y la Fundación Cajamurcia su último libro, 'Una aventura griega', que engrandece la memoria de sir Patrick Leigh Fermor, mítico aventurero inglés que secuestró a un general nazi en la isla de Creta en 1944 y es considerado el arquetipo de viajero

Miércoles, 7 de febrero 2024, 10:51

María José Solano, invitada al Aula de Cultura de LA VERDAD y la Fundación Cajamurcia, inició este martes en Murcia en el rito de la «paddymanía» a muchos lectores interesados por 'Una aventura griega' (Debate, 2023), libro dedicado al viajero y escritor inglés sir Patrick Leigh Fermor (1915-2011). La memoria del recordado autor de 'El tiempo de los regalos' (1977), 'Entre los bosques y el agua' (1986) y 'El último tramo' (2014, obra póstuma) ha sido agrandada por la editora Anik Lapointe, la biógrafa Artemis Cooper, la traductora al español Dolores Payás y, por supuesto, por María José Solano, también atrapada por el influjo de esta personalidad arrebatadora que poseía 'Paddy', apodo familiar, como contó la historiadora del arte, escritora y articulista de ABC Cultural.

Leigh Fermor construyó en su literatura una nueva Grecia, incidió Solano en su encuentro en Murcia, y dijo que ni Homero, ni Pausanias, ni Heródoto, ni Schliemann, ni Butler, ni Durrel, ni Graves ni nadie la habían contado así. La Grecia de este célebre inglés, tan interesante y rica en vivencias, tiene la forma de dos mundos con nuevas fronteras y topónimos, dice Solano en su libro. Roumeli, en el norte; Mani en el sur; el centro, Kardamili. En 'Una aventura griega', la escritora sevillana sigue las pistas de Leigh Fermor por Atenas, Corinto, Lepanto, Lemonodasos, Porto Jeli, Hidra, Epidauro, Nauplia, Micenas, Esparta, Cabo Matapán/Ténaro, Marmari, Kalamata, Kardamili y Creta.

La emoción parece vencer a la épica en esta selección de lugares que llama mucho la atención al prologuista, Jacinto Antón, quien destaca que 'Paddy' fue amigo de otros escritores y artistas (como Lawrence Durrell, los poetas Katsimbalis y Seferis, el pintor Nikos Ghika), pero también de muchos otros personajes «que parecían salidos de 'Los cañones de Navarone' (novela y película que, por cierto, se dice que estuvieron influidas por sus hazañas, incide Antón). Sin embargo, las mujeres son más importantes que los hombres en su azarosa vida. Y cita una retahíla de ellas (Joan Eyres Monsell (su Penélope, «soy una mujer desesperadamente adicta a ti», le dice en una carta), Balasha Cantacuceno, Deborah Devonshire…).

El viaje iniciático de 'Paddy' por Europa en 1933, cuando tardó un año y 22 días en llegar a pie a Constantinopla, generó en Leigh Fermor «una escritura ligera, casi alada, que conecta de alguna forma con los escritores antiguos»

María José Solano

Autora de 'Una aventura griega'

Solano, que hace unos días estaba en Venecia, documentándose para un nuevo libro que versará sobre 'El Gatopardo' y la isla de Sicilia, es cofundadora de la revista digital literaria Zendalibros.com, coeditora de la colección de novelas clásicas Zenda-Edhasa y columnista del diario ABC, además de conductora del pódcast 'Casa de fieras'. Para la autora, 'Paddy' es el arquetipo de viajero, y da la razón a Jacinto Antón cuando dice que para cumplir con el modelo hay que cultivar «la devoción a Dionisio y sus placeres y la vena mercurial (el ingenio, la astucia, siempre con alas en los pies)».

La biografía de Artemis Cooper fue crucial para este fervor de María José Solano por Leigh Fermor. Sus escritos, sus fotos, sus paisajes… acabaron por colonizar su destino. Y este libro es el resultado de todo. Esto habla mucho del poder de influencia de Fermor, incluso muerto. Antón se pregunta si es posible encontrar el amor en un hombre muerto al que no has visto en tu vida. En realidad, Solano dice en este libro que lo que ella siente por Fermor es una especie de «fetichismo o parafilia literaria», y que este libro es, en realidad, «una aventura griega de seducción intelectual por un escritor muerto».

Una mañana lluviosa, Fermor decidió recorrer a pie el continente europeo, de Occidente a Oriente. Dormiría donde pudiera. Como un romántico Wanderlust. La meta: Constantinopla, siempre la llamó así, por su nombre cristiano, en vez de la denominación turca, Estambul. En este viaje, Solano encontró su propia materia prima literaria. Leigh Fermor tardó un año y 22 días desde que comenzó su periplo, el 9 de diciembre de 1933, tras haber cruzado siete países, y caminado cientos de kilometros. Paddy tenía 18 años. Llega a Constantinopla el 31 de diciembre de 1934. Aquel viaje, afirmó la invitada del Aula de Cultura de LA VERDAD, generó en Leigh Fermor una escritura ligera, casi alada, que conecta de alguna forma con los escritores antiguos.

Patrick Leigh Fermor en Hydra.

El padre de Fermor era geólogo, y descubrió un mineral que bautizaron como «fermorita». La madre era lectora, amazona y pianista. Estuvieron un tiempo viviendo en India. Pero al poco de nacer el pequeño Paddy Mike, los zepelines sobrevuelan la isla de Inglaterra. La Primera Guerra Mundial. Con el tiempo, entra de lleno en la Segunda Guerra Mundial. El propio Paddy tuvo que participar en Creta, en una aventura increíble: el secuestro de un general alemán en 1944. «Kirios Mihalis», señor Mihalis, Miguel en griego, lo recordará siempre… Pero antes de secuestrar a un general en Creta, salvó a un príncipe. Era la primavera de 1941: Pedro, nieto del rey Jorge I, amante de la antropología y especialista en el Tíbet.

«Los héroes nunca dejan de serlo; la gente deja de verlos, que es distinto. ¿Cómo va un hombre, por envejecer, a perder su biografía?»

Arturo Pérez-Reverte citado por María José Solano

Dice Arturo Pérez-Reverte, admirador de Fermor y quien animó a Solano [que trabajó diez años en la Real Academia de la Lengua] a publicar estas crónicas viajeras en el portal Zenda, que «los héroes nunca dejan de serlo; la gente deja de verlos, que es distinto. ¿Cómo va un hombre, por envejecer, a perder su biografía?». La debilidad de Paddy, ya en su ocaso, serían las historias de pasiones, enredos, arte y aristocracia. Todo ello aderezado con mucho humor inglés. El mismo Fermor se asombraba de que no hubiera muerto antes.

A modo de curiosidad, Fermor fue también guionista de cine. El rodaje de 'Las raíces del cielo', película de John Huston de 1958, con Errol Flynn y Trevor Howard, fue en el África Ecuatorial Francesa, donde el alma pendenciera y enamoradiza de 'Paddy' causó revuelo y acabó seduciendo a varias mujeres del equipo, entre ellas a la protagonista, Juliette Gréco.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad María José Solano y el irresistible encanto de un escritor muerto