Cree María José Besora (Algezares, Murcia, 1975) que los trenes pasan varias veces en la vida, y ella los ha cogido casi todos. El primero, cuando decidió presentarse a un concurso de belleza por insistencia de sus amigas. Lo que después le llevó a ganar ... Miss Murcia, Miss España y participar en el certamen Miss Universo, en Hawái (Estados Unidos), ni más ni menos. Ha pasado tiempo desde aquello, aunque Besora lo recuerda con gran ilusión y no ha parado desde entonces. Tras vivir durante una temporada en Emiratos Árabes, pues de allí es su pareja, actualmente está instalada en Madrid, aunque los viajes no cesan. Está trabajando en la escritura de dos libros cuya principal motivación es que su hija, Laila, conozca al detalle la historia de su madre, una historia de «muchos sueños cumplidos».
-¿Cómo llega al certamen Miss Murcia?
-Una amiga llevaba años diciéndome que me presentara a otro concurso de belleza pero a mí no me interesaba. Pero, un día me llamó y dije '¡Venga!'. Improvisé, porque yo no tenía ni ropa, ni zapatos de tacón. Allí no gané, quedé Primera Dama, pero conocí a una compañera que me explicó qué hacer para presentarme a Miss Murcia. Me acuerdo perfectamente del día que se lo dije a mi padre. A mi madre ya se lo había comentado, pero mi padre me imponía un poquito más. Se lo dije y él me advirtió: 'Nosotros no conocemos a nadie'. Hubo un silencio y mi madre medió. 'Déjala, que viva la experiencia', dijo.
«El error está catalogado como algo horrible que no nos podemos permitir, pero es al revés: del error podemos aprender tanto...»
-Y de ahí a ganar Miss Murcia, Miss España y participar en Miss Universo.
-Miss Universo fue en Hawái (Estados Unidos), una experiencia maravillosa. Los presentadores eran los actores de 'Melrose Place' y también tengo alguna anécdota allí con Donald Trump. Han pasado 26 años y todavía sigo alucinando. Nunca sabes lo que el destino te puede tener guardado. Cuando me han surgido las oportunidades, desde entonces, he dicho sí. Yo antes no quería hacer nada relacionado con moda porque, sinceramente, no me veía en esa profesión la gente me dio muchos ánimos y eso me empujó. Es muy duro y creo que es triste ver que la vida se te acaba y que no has hecho cosas, querías intentar por miedo al fracaso. No hay que tener miedo al fracaso. El error está catalogado como algo horrible que no nos podemos permitir, pero es al revés: del error podemos aprender tanto...
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Un viaje pendiente
Demasiados
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Un lugar al que volver
Tailandia y Maldivas
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Un libro de cabecera
'El plan del alma', de Robert Schwartz
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Un pintor
Antonio López
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Un músico
Mozart
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Un personaje histórico
Da Vinci
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Un postre
Paparajote
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Una manía
Ducharme antes de ir al gimnasio
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Una prenda de vestir
Pantalones vaqueros
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Un sueño cumplido
Muchísimos
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Un consejo
Confía en ti
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¿Qué último regalo ha recibido?
Un collar
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Un político
José Mujica
-Dentro del mundo de la moda, ¿ha sufrido presiones por tener que mantener un cuerpo perfecto?
-Digamos que las personas que se van decantando por la moda suelen tener un físico que les viene dado, por ejemplo una determinada altura. Aunque siempre hay excepciones, como Kate Moss. Pero sí es cierto que suelen ser mujeres y hombres que tienen más facilidad para mantenerse en el peso. Yo no he sido nunca de hacer dietas. Me acuerdo que una vez hacía desfiles de ropa interior y en bañador. Mi fuerte era hacer baño y era lo más exigente. Una compañera se tomaba algo para la retención de líquidos y yo lo probé. Primera y última vez, me sentó fatal. Lo que hay que hacer es tener buenos hábitos y equilibrio en la vida. Yo cuido la alimentación.
-¿Es deportista?
-Es mi asignatura pendiente. Pero lo voy a lograr dentro de no mucho tiempo. Lo tengo claro. Yo he conseguido implementar muchos cambios en mi vida. El cambio de alimentación que hice ha sido muy importante.
Nunca me ha importado a nivel de peso, sí a nivel de salud.
«La intuición es algo que no debemos dejar de lado, debe ser nuestro timón»
-¿Y en el reality 'La isla de los famosos' [participó en 2003] se pasaba hambre de verdad?
-Sí. Fue la primera edición, con lo cuál, no había experiencias anteriores de gente que conociera para preguntarle. Después de muchas ediciones, la gente se dio cuenta de que todo eso es verdad. Yo llegué cuando había empezado el concurso y había visto el programa desde casa. Yo no me tiré desde el helicóptero, por ejemplo, pero sí estuve con una tarántula dentro de una cueva y en un manglar con millones de cangrejos. Fue un privilegio poder experimentar todo eso y un crecimiento personal.
-¿Está conectada con la espiritualidad?
-Sí. A mí me gusta mucho la espiritualidad. Desde hace unos años y a través de mi hija fui reviviendo otra vez mi infancia y viendo todos los capítulos de mi vida. Fui tratando de querer entender algunas cosas. Desde la lógica, que era mi manera de hacerlo hasta entonces, trataba de entender todo y no alcanzaba a ello. La metafísica me llevó a poder hacerlo. Al final todo termina encajando como si fuera un puzzle. Pero a mí me parece que la intuición es algo que no debemos dejar de lado, debe ser nuestro timón.
El mejor día
-Le acaban de nombrar Huertana del año, ¿cuáles son sus recuerdos de las Fiestas de Primavera?
-De los mejores. Me siento muy afortunada y además me considero una disfrutona en la vida. Soy una persona muy sensible que lo siento todo con una intensidad creo que mayor de lo normal. Pero a la vez, también en los momentos difíciles saco una fortaleza que me sorprende. Cuando he sido más adolescente y después más jovencita, el Bando de la Huerta ha sido mi lugar de reunión con todo el mundo. Era el momento en el que disfrutabas y celebrabas que eres murciano. Desde la puerta de la calle ya estás viendo a la gente vestida, las familias que se reúnen, cómo van en grupos los amigosy cómo se hace una pandilla con la ciudad llena. Siempre ha sido para mí el mejor día del año, junto a mi cumpleaños. Yo sigo teniendo mis mismas amigas de siempre, las de Murcia. Todos los días hablo con alguna de ellas, ya sea por teléfono o por WhatsApp.
-Decía recientemente que le gustaría volver a trabajar en Murcia. ¿Qué le apetecería hacer?
-Así es. Tuve una mala experiencia que me ha hecho estar muchos años sin trabajar y sin hacer nada prácticamente en Murcia, cuando yo tenía un nivel de trabajo bastante bueno. Presentaba galas y tenía dos contratos con dos firmas importantes que se cayeron. Cuando eso surgió, pensé que no iba a tener mucho recorrido, pero diez años dan para muchos cotilleos. [Se refiere a un montaje fotográfico que se publicó en 2014 en Facebook con el que se daba a entender que la modelo mantenía una relación sentimental con un político murciano a quien la entrevistada, aconsejada por su abogado, prefiere no mencionar. Diez años después, la justicia ha condenado al autor del montaje por un delito de intromisión ilegítima de derecho al honor y a la propia imagen, de ella y, sobre todo, de su hija, que en ese año era menor de edad, y debe pagar 22.000 euros de indemnización a la modelo].
-¿Después de lo ocurrido, nunca ha hablado con el político?
-No. Ni yo he intentado ponerme en contacto con él, ni al revés.
«Yo no he sido nunca de hacer dietas»
-¿Nunca le ha intrigado saber qué pensará él de todo esto?
-Sí, sí. Alguna vez he pensado que le parecería a él, creo que cuando eres un personaje de la vida pública sabes que estás expuesto a muchas cosas, pero eso no le da libertad a gente para inventar barbaridades, ni atentar contra el honor de nadie, eso no se debe permitir. Estoy muy contenta porque hay mucha gente que, a través de las redes sociales, me da la enhorabuena y me cuenta que está pasando por cosas similares. La sentencia ha sentado un precedente, es la primera vez que ocurre y a partir de ahora, creo que la gente se lo va a pensar antes de hablar tan gratuitamente y hacer daño. Es importante para que la gente pueda defenderse y que sean conscientes de que cuando les ocurra algo así tienen que ir a comisaría a denunciarlo. La gente debe saber que existe ese derecho y lo tienen que reivindicar. A veces piensas, ' yo es que no quiero juicios y follones', e incluso hay gente que a lo mejor hasta incluso económicamente no se lo puede permitir, pero siempre hay alternativas y soluciones. Siempre hay que denunciar.
«Los presentadores de Miss Universo eran los actores de 'Melrose Place', y también tengo alguna anécdota allí con Donald Trump»
Épocas emocionantes
-Ahora vive en Madrid pero, ¿cómo fue su experiencia en Emiratos Árabes?
-Sí. Vivo en Madrid, pero viajó mucho a Emiratos Árabes. No es un país tan machista como parece, aunque sí que hay diferencias. Por ejemplo, yo me quedé embarazada sin estar casada y eso allí era motivo de prisión. El papá de Laila es mitad irlandés y mitad emiratí. Yo conocí a Khalid en España y me sorprendió. Yo a él le gusté y quise darle una oportunidad a ese chico que me decía cosas muy bonitas que no me habían dicho nunca. Pero no hablábamos el mismo idioma. En la distancia nos llamábamos y hacíamos videoconferencias y era gracioso porque nos mirábamos y tardábamos mucho en comunicarnos, chapurreando los dos inglés. El día que me conoció me dijo, 'yo voy a aprender español' y todavía no lo ha aprendido. Él es piloto internacional y siempre hemos viajado mucho. Le pido acompañarle a Maldivas. Cuando yo estaba viviendo en Emiratos Árabes, me iba constantemente de viaje. A veces nos íbamos a Nepal. Era una auténtica experiencia y, además, tuve la oportunidad de experimentar como azafata. Hubo una confusión, no tenía billete de vuelta, pero yo tenía que volver. Me senté en el asiento de la azafata. Nepal es uno de los aeropuertos más difíciles del mundo. Fue super incómodo. No lo recomiendo para nada.
«Estuve con una tarántula dentro de una cueva y en un manglar con millones de cangrejos»
-Parece vivir con intensidad sus viajes.
-Sí. Muchos de ellos han ocurrido en épocas muy emocionantes y cada una de ellas muy distinta porque he viajado por trabajo, en otras ocasiones con amistades y otras veces por amor. Hay un simbolismo emocional muy potente.
-¿Qué proyectos tiene entre manos?
-Estoy escribiendo dos libros. Uno de ellos es sobre mi vida. A lo mejor puede resultar pretencioso, pero lo hago, en primer lugar, para que mi hija pueda tener constancia de las cosas que he vivido y que le puedan resultar un ejemplo de las diferentes situaciones con las que te puedes encontrar. Por ejemplo, una serie de cosas surrealistas que nunca imaginabas que pueden ocurrir. El otro es también para ella y también puede parecer un poco pretencioso porque trata de querer darle herramientas para cuando tenga dificultades en la vida, que las va a tener.
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