Borrar

MAPAS SIN MUNDO (17/06/2018)

PEDRO ALBERTO CRUZ

Murcia

Domingo, 17 de junio 2018, 12:32

En 2008, el artista chino Pak Sheung Chuen viajó a Malasia para disfrutar de unas vacaciones. La ruta turística la realizó con unas gafas opacas que le impedían ver cualquier cosa a su alrededor. Ayudado a caminar por su madre y por un compañero, PSC fue grabando cuantos sonidos salían a su paso y tomando fotografías a discreción. El resultado fue una instalación que, bajo el título de 'A Travel Without Visual Experience', se puede disfrutar temporalmente en la Tate Modern de Londres. Hacía tiempo que no encontraba una obra artística con tal capacidad inmersiva y de desencadenar procesos reflexivos. Cuando atraviesas las cortinas que dan acceso a la sala, el espectador se sumerge en una oscuridad absoluta. La primera sensación es de alivio, de curación: después de tanto ver, de tener los ojos saciados de imágenes, casi amoratados por la luz, sientes, durante unos segundos, una placentera sensación de 'desagüe': las retinas se vacían y, de repente, comienzas a atender a los sonidos callejeros grabados por PSC. La pretensión del artista de hurtar el sentido de la vista para incrementar la capacidad experiencial del cuerpo es sobradamente conseguida. Tal y como se indica en el texto de la entrada, el espectador es invitado a sacar su Smartphone y utilizar el flash de su cámara. Así, encuadro un punto indeterminado de la sala y disparo el flash. El fogonazo ilumina una serie de fotografías que se encuentran en los cuatro paños de muro de la sala. No resulta fácil apreciarlas, porque el instante de luz es fugaz. Pero, con todo ello, esas imágenes de poca calidad emergen entre la oscuridad como auténticas epifanías. Después de lavar los ojos a base de oscuridad, la mirada renace a las imágenes con la intensidad de un descubrimiento, de la novedad absoluta. El consumo desproporcionado de imágenes nos anula diariamente como cuerpo. El sentido de la vista no es un sentido cualquiera; no sabe convivir con ninguno más. Para actuar necesita dominar, ser hegemónico, devorar a los otros cuatro. Mirar es la interiorización de una voraz estructura de poder que no nos permite activar nuestro potencial corporal. De ahí que la propuesta que PSC realiza a cada espectador resulte de una ética radical: le da la oportunidad de no-ver, de sentirse cuerpo y mundo por primera vez en mucho tiempo.

El principal problema de la sociedad española no es ni el separatismo, ni las elevadas tasas de paro, ni el descrédito institucional; el principal problema es su elevado grado de crueldad. La cantidad de carne que se necesita cada día para mantener el ritmo de nuestra 'picadora social' es medioambientalmente insostenible. Si Mengele viviera, pasaría desapercibido. Nuestra sociedad es, a día de hoy, un enorme laboratorio en el que experimentar las atrocidades más impensables. Todos somos ejecutores de una particular forma de fascismo.

Según un estudio de la Government Accountability Office de EE UU, el 20 % de las fotografías que componen la base de datos del FBI pertenecen a personas que no han cometido ningún delito. Simplemente, por su forma de pensar y de desenvolverse socialmente, se consideran sospechosos 'a priori'. Es dable pensar que, con el transcurso de los años, el número de individuos no-delincuentes que se encuentren fichados biométricamente crecerá, y que las estrategias de defensa nos convertirán a todos en potenciales terroristas. Un mundo feliz necesita que todos nos sintamos peligrosos a fin de aceptar el control como idílica forma de convivencia. El triunfo de los estados llegará, a la manera de apoteosis, el día en que nadie se fíe de sí mismo y exija ser vigilado para evitar cualquier tentación violenta. Como dijo Foucault, a mayor libertad, mayor abuso de poder. En un futuro no muy lejano, la Policía sustituirá a la filosofía. Ahí está la Lomce apoyando el reemplazo.

Paralelamente a la democratización del ingenio a través de las redes sociales, asistimos a una muerte del genio. El objetivo de una idea es ser compartida, no transformar el mundo. La diferencia de grado no es pequeña. La 'idea visual' se ha impuesto definitivamente a la 'idea mental'. Pese a los esfuerzos de Duchamp por evitarlo, lo 'retiniano' ha secuestrado nuestra inteligencia.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad MAPAS SIN MUNDO (17/06/2018)