Mapas sin mundo (15/03/2020)
Pedro Alberto Cruz
Domingo, 15 de marzo 2020, 12:34
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Pedro Alberto Cruz
Domingo, 15 de marzo 2020, 12:34
El nivel de miedo ha superado al nivel de riesgo. Esto quiere decir que la «responsabilidad» solicitada a la ciudadanía por las autoridades ha derrapado en forma de pánico. Un comportamiento responsable implica un grado de autocontrol. Pero muchas de las imágenes que se han hecho virales durante estos últimos días son sintomáticas de lo contrario: una histeria colectiva que ha desbordado el perímetro de la responsabilidad individual. En cuanto alguien pierde control sobre sus propios actos, su voluntad queda aniquilada. Y un individuo sin voluntad es engullido por el comportamiento compulsivo de la masa. El mensaje que predomina en medios de comunicación y conversaciones es: «Hay que cumplir las recomendaciones de los expertos». Y así debe ser. El problema es cuando la idea del 'acatamiento', del 'cumplimiento' se asimila desde el despojo de la propia voluntad. Cuando las recomendaciones se cumplen reflexivamente, las cosas funcionan. En cambio, cuando las recomendaciones se acatan prerreflexivamente, reina el caos. El individuo 'externaliza' su voluntad, pasa a formar parte de la masa compulsiva, y lo que tenía que ser un comportamiento razonable se convierte en un exceso. Éste es el problema: hemos convertido lo racional y evidente en un acto de desmesura. Las normas ya no se cumplen por voluntad, sino por pánico. La diferencia no es pequeña: porque si, en el primero de los casos, triunfa la estructura social, en el segundo es la sociedad la que muere. Desgraciadamente, cuando se supere la crisis del coronavirus, no estaremos en disposición de decir que ha sido una situación excepcional a la que se ha vencido desde la 'unidad social'. Donde el miedo prima sobre el autocontrol de la voluntad, no existe sociedad. La clave de un tejido social saludable es la relación de confianza en el otro. Y no creo que esta confianza haya salido bien parada en dinámicas de comportamiento como las compras compulsivas a las que hemos asistido durante estos días. El virus va a ser derrotado. Pero la sociedad también. Y sopesando ambas cosas, saldremos perdiendo.
Ha habido cierta polémica sobre si las representantes de Cs debieron de hacer acto de presencia o no en la marcha feminista de Madrid celebrada el pasado 8M. El argumento más empleado por los partidarios de su presencia es que cualquier mujer tiene derecho a participar de unas reivindicaciones que son universales. Analicemos este razonamiento. Quienes esgrimen tal idea están recurriendo al factor biológico de ser mujer: por el hecho de nacer biológicamente mujer, cualquier persona identificada como tal tiene derecho a exigir un trato de igualdad. El denominado 'feminismo liberal' no deja de ser una reformulación del principio natural o biológico que, en la mayoría de los casos, desemboca en una realidad ya bastante familiar: la 'lucha feminista' se torna en una 'lucha femenina'. Sin embargo, una marcha feminista no se funda sobre el hecho biológico de ser mujer, sino sobre la construcción cultural histórica de la mujer. Según este marco de interpretación, la mujer no es un hecho dado biológicamente, sino una realidad construida culturalmente. Cuando aplicamos el factor cultural y deschamos el biológico, es difícil que un partido que pacta con Vox para gobernar en varias comunidades autónomas tenga legitimidad para participar en una marcha feminista. Cuando cohabitas con quienes defienden un sistema cultural que ha construido violentamente la realidad de la mujer, no puedes pretender cohabitar con las que luchan contra ese mismo sistema. Esto no se trata de que quienes tengan tetas y vagina conforman una unidad de reivindicación perfecta y sin fisura. No. Lo que ha sido consumado desde la cultura debe ser combatido desde la cultura. Y ahí la biología no basta para mantener una unidad ficticia.
Qué destructivo es el miedo cuando de él solo obtienes pánico, y no una buena y productiva tristeza.
Hogar es el lugar al que retornas, no el lugar del que no puedes salir. Qué largo se va hacer el confinamiento.
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