Manuel Longares encierra el «espíritu de la literatura» en el Cervantes

«Es la herencia y el espíritu de la literatura lo que quiero encerrar en esta caja». Así lo aseguró Manuel Longares, (Madrid, 1943) escritor libérrimo y de culto a quien el Instituto Cervantes homenajeó este martes por sus 80 años y su singular trayectoria. La Caja de las Letras de la institución guarda así en el cajetín 1.091 su primer cuento publicado en 1969 en la Revista de Occidente, titulado 'En el automóvil de tía Enriqueta'. «Es donde todo empieza», aseguró el autor refiriéndose al comienzo de su trayectoria literaria. Lo depositó junto al mecanoscrito original de 'La novela del corsé' (1979), -«prueba de la dificultad espantosa que sufría el escritor cuando se escribía a máquina», dijo-, y dos cartas de sus nietos María y Pablo escritas hace unos días y que nadie ha leído.

Y nadie lo hará hasta el 27 de agosto 2043, cuando se cumplan los cien de su nacimiento. Longares confesó que tiene la esperanza de que entonces sus nietos se reúnan en la Caja de las Letras para abrir las cartas y se vea cuál es la evolución desde que se les ocurrió escribir lo que han escrito -«un cuento, una poesía o nada», aventuró- a lo que luego se recoge cuando pasa el tiempo. «Es otra manera de concebir la escritura, entregarte a un destino azaroso que luego se te va a devolver no sabes cómo, lo mismo como Premio Nobel o en una paliza», explicó con la ironía que le caracteriza.

Acompañó a Longares en la entrega del legado la secretaria general del Instituto Cervantes, Carmen Noguero, quien le calificó como «uno de los grandes narradores de la literatura contemporánea en lengua española». También estuvieron a su lado hermano del escritor, Vicente Longares, y el subdirector de Cultura de la institución, Ernesto Pérez Zúñiga.

Longares representa a juicio de Noguero, la «esencia de un autor que reúne lo mejor de la tradición literaria española con su propia voz llena de propuestas novedosas» Señaló que en sus escritos «resplandece una fina ironía cervantina, la entrañable y aguda mirada de Galdós, a la que se suma la humanidad infinita y la pericia técnica que aplica de los escritos del propio Longares».

También recordó la labor como periodista del solitario narrador que ejerció con «inteligencia profunda» en publicaciones como Diario 16, El Sol, El Mundo y El País y «que por su dignidad, honor y entrega» le valió el Premio Mesonero Romanos en 2004.

Formado en periodismo, derecho y filología hispánica Manuel Longares ha escrito novelas, relatos cortos y ensayos. Por ellos mereció premios como Nacional de la Crítica, otorgado en 2001 por 'Romanticismo', el Francisco Umbral y el del Libro del Año del Gremio de Libreros de Madrid en 2011 por 'Las cuatro esquinas'. En 2006 ganó el Premio Gómez de la Serna de narrativa por 'Nuestra epopeya'.

Tras la entrega del legado, se presentó un nuevo número de la revista literaria Barcarola que está dedicado a Longares. Ernesto Pérez Zúñiga moderó un posterior homenaje en que participaron Juan Bravo Castillo, fundador y director de Barcarola; Luis Mateo Díez, escritor; Pilar Adón, escritora y traductora; Ángeles Encinar, filóloga y coordinadora de la publicación; Joan Tarrida, editor de Galaxia Gutemberg; José María Pozuelo Yvancos, hispanista, y Juan Cruz Ruiz, editor, escritor y periodista.