Borrar
Manuel Sánchez Baena, MAN, en el jardín que Murcia le dedicó. G. CARRIÓN
557 kilómetros de viñetas del Tío Pencho

557 kilómetros de viñetas del Tío Pencho

FRASQUITO FERNÁNDEZ EGEA

MURCIA.

Sábado, 12 de septiembre 2020, 01:41

Querido y gran amigo Manolo: ¡Caten crillas! Qué faena más grande has hecho a tus familiares, amigos y lectores de LA VERDAD. Nos dejas totalmente huérfanos, sufrimos tu marcha, que es irreparable, al tiempo que como padre de los personajes que has creado, la docta mano también ha arrastrado con ellos.

Multitud de murcianos lloramos esta gran pérdida. La Fuensantica, al igual que la Dolorosa, de sus ojos manan lágrimas en señal de dolor, y con ellas manifiestan que un auténtico panocho ha muerto. MAN ha sido llamado por la Morenica, para tenerlo junto a Ella.

En nuestra memoria quedarán, para siempre, las alegres y oportunas viñetas. Marchan contigo, para hacerte compañía, los auténticos murcianos que han permanecido con nosotros a lo largo de casi 50 años. Tu llegada a Murcia fue de forma provisional, para poco tiempo, pensando marchar a Granada, donde querías fijar el domicilio de forma definitiva. Pero la Matrona, nuestra bondadosa Matrona, te acogió como a un murcianico más. Y prueba de ello es que nuestro Ayuntamiento, recientemente, te ha otorgado el título de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Murcia. Recuerdo la gran alegría que te llevaste al enterarte de la noticia.

El Tío Pencho nos ha dado muchas lecciones. ¡Qué saber! Siempre bajo la atenta mirada y vigilancia de Josefa. El insuperable Pifanio, con su inocencia personificada. Antón en la venta de la Cieca, suministrando alegría a través de la apreciada sangre de Cristo. El zagal, largamente en Cartagena, sirviendo con lealtad a la Patria. La Paca, limpiando y dejando los apechusques como una patena. El emigrante Perete, con sus visitas a la vieja Mursiya. El zarangollo, michirones y paparajotes son una delicia para él. Los nonagenarios Facorro y Santa que, con la veteranía acumulada, muchas veces nos conducen por la ruta derecha. Por cierto, Pifanio creía que ser nonagenario era por tener lazos familiares con la campana Nona de nuestra Catedral. Colás, hombre pendiente que el fiel de la romana estuviese encomedio. Y por último Colasico, un buen estudiante, siempre mirándose en el buen hacer de Pencho. Manolo, en una ocasión, me manifestó que muchísimas veces soñaba con el Tío Pencho e incluso tenía que pararle los pies pues intentaba adueñarse de la personalidad del autor. Al final del sueño, siempre había paz entre los dos.

Recuerdo una tarde, en tu domicilio, cuando quedamos perplejos al conocer el resultado total de viñetas, de forma aproximada, que habías dibujado en las casi cinco décadas y que LA VERDAD ofrecía diariamente a sus lectores. Colasico hizo las cuentas y el resultado fue el siguiente: 175.200 (Pifanio arriba o Pifano abajo). Puestas una tras otra alcanzarían los 557 kilómetros.

Manolo, voy a terminar pidiéndote que continúes haciendo los dibujos. Jesús siempre ha dicho: en mí siempre encontrarás la verdad. Por lo tanto, solicítale una plana en ella. Gracias por haber podido compartir contigo una verdadera amistad. Las largas horas de pláticas constituían una gozaera. En la gloria celestial te encontrarás con Vicente Medina, Frutos Baeza, Martínez Tornel, Alberto Sevilla, Emilio de los Muebles, Pepe Ros, etc. Con ellos podrás arrejuntarte y seguir cuidando nuestro patrimonio lingüístico.

Manolo, te queremos. Un 'juerte' abrazo chillao.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad 557 kilómetros de viñetas del Tío Pencho