

Secciones
Servicios
Destacamos
Fue en su adolescencia, mientras estudiaba en el colegio Padres Capuchinos de Murcia, cuando José Hernández Mondéjar (Murcia, 1953) comenzó a cuestionarse todo aquello que ... tenía que ver con la religión católica y especialmente sobre la figura de Jesús. Con el tiempo, ha ido cerciorando sus teorías y ahora publica 'La no muerte de Jesús' (Mirahadas). Con el antetítulo 'Las líneas invisibles del evangelio', Hernández Mondéjar, exgerente del Hospital Perpetuo Socorro de Cartagena y autor del libro 'Mis pensamientos inoportunos y el bisturí' (2016) vuelve a plasmar su opinión, directa y con un punto de ironía, sobre los evangelios y la ensalzada figura del más famoso de los profetas. A la venta a partir del próximo lunes.
–¿Qué se va a encontrar el lector en 'La no muerte de Jesús'?
–Una sorpresa. Lo que no va a encontrar el lector es indiferencia. Es un libro que puede herir un poco la sensibilidad de quien no tenga la mente muy abierta y puede ratificar, incluso enriquecer, a aquellos que pensaban que algo no era como se contaba. En el colegio de los Padres Capuchinos un compañero y yo tuvimos unas vivencias desagradables en cuanto a lo que leíamos y pensábamos. Era un tiempo en el que no se podía pensar en voz alta nada en contra del fanatismo religioso. Años después opino sobre todo lo que en aquel tiempo no pudimos opinar. A lo que pensábamos entonces, ahora se suma la madurez de los años y los tiempos que nos han tocado vivir, que nos han abierto la mente a todos.
–¿Qué descubre sobre los Evangelios?
–Lo que está escrito, está escrito. El libro no lo cuestiona. Pero ahora, ¿qué significa lo que está escrito? Lo que nos llega es el resultado de mutaciones, mutilaciones de doscientos años y pico después de que se escribiera. Con el criterio actual, empiezo a analizar frase a frase todo el contenido. Se llega a la conclusión de que los milagros que le achacan a Jesús son curaciones, no milagros. A lo largo de aquella época Jesús no era el único profeta, sino un profeta más que tuvo la suerte de triunfar como ahora los cantantes. Se llega a la conclusión de que aquello fue todo un plan, una estrategia. Y no muere en la cruz. Siendo rigurosos con lo que se ha escrito en los Evangelios, Jesús no muere en la cruz.
–¿Y cómo muere?
–No hay forma de saberlo pero leyendo los Evangelios, con las mismas palabras que dice la Iglesia, Jesús no murió en la cruz.
–Si tan evidentes son, ¿por qué no se habla demasiado sobre otras lecturas del Evangelio?
–Sí hay libros que cuestionan la muerte de Jesús. Con la mentalidad que tenemos hoy, no significa lo mismo lo que la Iglesia lleva interpretando desde hace veinte siglos. Por ejemplo, sí se dice que María fue virgen antes y después del parto. Pues no, María dejó de ser virgen cuando se quedó embarazada. Sus palabras fueron los verdaderos milagros de Jesús, esa es su verdadera obra. ¿Y cuál fue el error más grande de Jesús? La selección de personal que hizo, doce inútiles.
–«Desastrosos» los llama en el libro.
–Así es. El único que de verdad fue valiente fue Judas Iscariote. Es Judas Iscariote el que recibe la orden de Jesús y le dice: «Tienes que entregarme». Y el otro sigue las instrucciones. Y al que crucifican tiene toda la pinta de que es a Judas. Y ¿qué hacían el resto de los apóstoles? Se dice que se durmieron... pero de la borrachera llevaban. Todo esto está escrito. Yo solo uno los puntos.
–Habla también de «dos Jesús diferentes, según los evangelistas».
–Hay un Jesús para Marcos, Mateo y Lucas y hay un Jesús totalmente diferente, incluso con toques afeminados, para Juan. ¿Cuál de los dos es el verdadero?
–Usted es directo e incluso irónico a veces, en sus opiniones.
–Irónico, directo, ofensivo, provocativo y vulgar. El libro tiene todos estos adjetivos. Las cosas se pueden decir de diferentes maneras y elijo ciertas palabras y frases para provocar. Para provocar un diálogo. Quiero provocar que se hable, porque si no, sería un libro más. He escrito esto para crear polémica, para que se discuta.
–¿Cuánto tiempo le ha llevado escribir este libro?
–Escribir el libro realmente no me ha llevado mucho tiempo pero lo que me ha llevado mucho más tiempo es la decisión. Dudaba porque al escribir esto sabía que podía hacerle daño a alguien. Por ejemplo, este libro se puede calificar como anti-Vaticano.
–¿Por qué?
–Porque el Vaticano es quien deforma toda la historia. No el actual, el Papa hace lo que puede. ¿Y ahora el conflicto que tiene que se le ha rebelado todo el mundo porque quiere meter a las mujeres en el Vaticano? Yo no hablo del Papa actual, digo que desde el comienzo, el Vaticano y los anteriores papas han ido distorsionando la historia de Jesús. Lo mismo que las monjas, que dicen querer ser las esposas del Señor y seguir la vida de María. Pues María tuvo varios hijos. María hacía el amor, María lavaba y criaba a sus hijos. Y José no era un hombre mayor, era un joven que se enamoró perdidamente de María. El mérito es ser madre de Jesús, una persona maravillosa, un ser como no existía. Jesús no solo no despreció a la mujer, sino que la puso en valor. Él vivía de las mujeres. Él estaba mantenido por las mujeres. Especialmente por su mujer. María Magdalena. Ella es la que está en su vida en todo momento y, sin embargo, solo la nombran de pasada.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La juzgan por lucrarse de otra marca y vender cocinas de peor calidad
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Especiales
Así se desbocó el urbanismo en La Manga
Fernando López Hernández
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.