Karla Sofía Gascón, el incalculable valor del silencio

Ha pasado de ser la segunda reina de Alcobendas coronada en Estados Unidos -la primera fue Penélope Cruz- a recibir amenazas de muerte y vilipendios varios. El resultado es que, pese a ser la película con más nominaciones a los Oscar, 'Emilia Pérez' ha caído en desgracia. Karla Sofía y sus desafortunados tuits aún más.

En una entrevista concedida recientemente a la CNN, la mujer intentó reproducir su emocionante discurso de los Globos de Oro: «Soy quien soy y eso molesta al mundo». Intentó justificarse: «Nunca he tenido problemas con nadie, no me meto con nadie, mi novia es árabe». Sobre todo, Karla Sofía ha pedido perdón. Algo tan poco habitual en este mundillo. Eso la honra.

Cierto, Karla se mueve como un elefante en una cacharrería. No es discreta, ni modesta. No se calla nada y esto chirría a los tiquismiquis de Hollywood que se la cogen con papel de fumar. Total, que la actriz hace tres meses recogía trofeos, protagonizaba portadas y 'late shows' y hoy está en el lodo.

Yo me muero por ver 'Emilia Pérez'. Efecto Streisand, se llama. Quiero ver a Karla interpretar a un narco que transiciona a mujer, quiero ver los desopilantes números musicales de '¡vaginoplasty yes!' y todo el circo que acompaña a esta producción dirigida por un francés, Jacques Audiard, quien considera que el español es un idioma de pobres.

Karla ha escrito y dicho muchas inconveniencias, pero hemos tenido productores de cine y directores, acusados de cosas muy terribles. Tras el ruido, ellos siguen en sus casitas con chimenea, emparejados con mujeres 30 años más jóvenes y con sus estatuillas relucientes en las estanterías.

¿Cómo llega Juan Carlos de Alcobendas a ser Karla, la mártir? Pues como todos los que logran algo en esta industria, haciendo mil castings y muchos papeles insignificantes.

Tras su paso por la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid participó en programas y series de televisión. Ha puesto voz a títeres, ha grabado anuncios, ha sido figurante, trabajó en las series 'El Súper' y 'Calle nueva' (Tele 5). En 2009 se marchó a México. Allí, ha interpretado muchos roles masculinos de telenovelas. Tuvo la suerte de aparecer en 'Nosotros los nobles', la película más taquillera de la historia de México. Todavía era Juan Carlos. Allí ganó mucha lana y quizá se propuso dar el paso para el que se ha preparado tantos y tantos años: convertirse en mujer. Por el camino ha tenido un amor, el mismo de siempre, con muchas idas y venidas, y también una hija. Esta es su familia.

En 2018 publica una autobiografía donde describe todo el proceso de su transición. No la he leído. No creo que lo haga porque lo que importa de Karla Sofía y todo este lío que se ha armado tiene dos moralejas muy sencillas. Una: las personas cambiamos, a veces en un lapso de tiempo increíblemente corto. Utilizar las redes sociales como diario personal es un suicidio. Es preferible morderse la lengua y tirarle al saco de boxeo a que la gente tenga tanta información sobre ti. Al mundo le interesas lo justo y aprovecharán cualquier debilidad para hacerte daño cuando estés feliz recogiendo premios. La envidia que es muy mala.

'Emilia Pérez' ha disgustado profundamente al pueblo mexicano, sólo hay una actriz de este país en el reparto y da risa escuchar a Selena Gómez decir pinche pendejo. Al menos se podía haber trabajado el acento. Karla también suena muy de Alcobendas en algunas tomas. Alguien tenía que pagar este desaguisado fílmico y te ha tocado a ti, querida. Mujer tenías que ser.