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Rubén Olmo, bailando en el murciano Auditorio Víctor Villegas. PABLO GUIDALI
Un impecable legado

Un impecable legado

CRÍTICA DE DANZA ·

Sábado, 9 de octubre 2021, 00:43

Bailar para vivir, vivir para bailar. Así justificaba Antonio Ruiz Soler, Antonio El Bailarín, el motivo de sus comienzos con seis años cuando el baile ... iba a suponer la ayuda económica para su familia. Un medio de vida con el que su talento natural, desarrollado con maestros, compañías, y sobre todo con su estancia en América, forjaría un bailarín y bailaor, coreógrafo y artista único que entendió la importancia que junto al folclore, al flamenco y a la escuela bolera suponía la técnica de la danza clásica y neoclásica. De su extensa y variada obra, estudiada y bailada por cuatro generaciones, ahora el Ballet Nacional de España (BNE), con flamante nuevo director Rubén Olmo, ha querido rendir homenaje en el centenario de Antonio, seleccionando algunas coreografías en un cuidado programa cuyo resultado es una maravillosa muestra del impecable legado. En el apoteósico éxito de la velada, la siempre fantástica Orquesta Sinfónica de de la Región de Murcia (OSRM), bajo la entregada dirección musical de Manuel Coves supo adaptarse a las dificultades que las medidas de seguridad imponen a la hora de trabajar desde el foso. Gracias.

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