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«La Sala Verónicas siempre me ha parecido un lugar impresionante. Su arquitectura es abrumadora. En ella, es el espacio el que te marca». ... Conoce bien Sonia Navarro (Puerto Lumbreras, 1975) cada uno de los rincones vacíos y pintados de blanco que dan forma a la antigua iglesia de Verónicas. La ha recorrido en numerosas ocasiones, a veces huérfana de esculturas o color, y otras, las que más, salpicada de miradas propias, de diálogos conducidos por el arte.
En Verónicas, enumera Navarro, han expuesto creadores como Marina Núñez, Carlos Amorales y Antoni Abad, que, cita, resolvieron el espacio de «una manera sublime». Pero también muchos otros, desde Daniel Canogar a Concha Jerez, Martin Jacobson, Pablo Genovés, Isidoro Valcárcel Medina, Manuel Delgado, Eva Lootz y Ángel Haro. Verónicas, reconoce Navarro, es «un reto».
La exposición
'Lindes, camino y memoria' es el título de la exposición que la artista lumbrerense, afincada en Madrid -donde se ubica Nave Oporto, el estudio que comparte con otros diez creadores-, inaugura el viernes -20.00 horas- en la Sala Verónicas de Murcia. Es su primera exposición individual en este gran habitáculo en el que ya mostró en el año 2000, con motivo de la colectiva 'Germinal', parte de su obra, en concreto unos zapatos de adoquín y unos pesados patrones hechos con hierro con los que representaba los obstáculos a los que las mujeres han tenido que enfrentarse a lo largo de los siglos. Entonces, Navarro compartió experiencia con cerca de una veintena de artistas murcianos cuyos trabajos comisariaron Mara Mira e Isabel Tejeda. Ahora es solo ella, con la guía de María de Corral y Lorena Martínez de Corral, comisarias, quien ocupa todo el espacio.
«El diálogo más importante está entre la parte central y la clausura, donde presento una pieza que ya se pudo ver en Manifesta [la bienal de arte celebrada en Murcia en 2011]. Es la única obra que he rescatado de un trabajo anterior, las demás son todas nuevas», subraya Navarro de una muestra de la que no quiere «desvelar demasiado» porque prefiere generar «sorpresa» en el espectador. Sí habla, no obstante, de esta obra, titulada 'Palmete', que la artista elaboró con la ayuda de un grupo de esparteras de Blanca, y que incide en las limitaciones asociadas al desarrollo de la mujer. Confeccionada con trenza de esparto adquiere la forma de un vestido femenino posado sobre un maniquí.
Su obra
«Para mí ha sido muy importante, por ejemplo, trabajar con los balcones [la sala está recorrida en su parte superior por una galería abierta al antiguo templo]». Dice Navarro que, aunque ya otros artistas han utilizado estos elementos en sus exposiciones, no es una práctica «usual», y, sin embargo, para ella ha supuesto «un punto fundamental». «Tiene que ver con los días de fiesta, cuando se engalanan los balcones. Eran las mujeres quienes se ocupaban de poner bonita su ciudad o su pueblo, sacaban las mejores galas, aquellos ajuares a los que habían dedicado su juventud y que habían realizado con tanto mimo. Ellas se sentían orgullosas de esos trabajos, que entendían como su mayor logro. Utilizar los balcones es una forma de darles la importancia que tienen», explica la artista.
Desde sus comienzos en el mundo del arte, Navarro ha venido reivindicando en sus propuestas el papel de la mujer en los ámbitos social y familiar. «Siempre», cuenta, «he trabajado con todo lo relacionado con las labores del hogar femeninas y con la imposibilidad de movimiento de las mujeres en las zonas rurales; cómo ellas han sido capaces, con estas tareas, de ganar dinero para que sus hijos tuvieran una oportunidad que no tuvieron ellas. Para mí es muy importante cómo han contribuido a que generaciones como la nuestra nos hayamos dedicado a lo que queríamos», responde.
Para Navarro, la situación de la mujer «ha cambiado mucho» en la actualidad, pero sigue habiendo «lindes», apunta la artista en referencia al título de su muestra: «Empezando por la educación, si nos la quieren implantar. Nos ha costado mucho llegar donde estamos, y mucha gente ha luchado para que así sea, como para retroceder ahora en algunos aspectos», matiza la creadora, consciente de que, aún hoy, «salir de los patrones establecidos a veces no es tan fácil».
Oficio
Sus lindes, los que plantea en esta exposición a base de hilo y patrones de moda, elementos que forman parte ya de su seña de identidad en el arte, hacen referencia, cuenta, «a esas acotaciones de los campos, que muchas veces pueden ser de libertad u opresión, y que hacen que salir de ellas sea complicado». Ilustran también «los caminos por los que queremos ir» contra aquellos «por los que [otros] deciden que tenemos que ir», y «la memoria de toda esa gente que ha luchado para que hoy estemos donde estamos», enumera.
«Hacer una exposición en Verónicas es dar un paso hacia adelante, por eso no iba a trabajar con otro tema con el que no hubiera trabajado. Para mí esta muestra es un homenaje a todas esas mujeres que han luchado para que podamos llegar a una sala y exponer lo que queramos. Decir: 'Esto es lo que hago y lo que quiero hacer'», insiste la artista acerca de 'Lindes, camino y memoria', una propuesta que le ha llevado, confiesa, «a salir de mi zona de confort».
Intereses
Navarro, cuya última exposición individual en Murcia, en 2013, llevó por título 'Fuera de lugar' y se pudo contemplar en la galería T20, ha trabajado en esta exposición con materiales como el esparto, con el que se ha sentido «increíblemente cómoda, satisfecha y feliz», y que le ha permitido ahondar en el conocimiento de otros oficios como la artesanía: «Te das cuenta de que eres muy afortunado, y de que el trabajo de la gente que está a diario con estos materiales es muy complicado. La artesanía es complicada, lleva mucho sacrificio, pero tenemos que entender que es fundamental para la sociedad, porque un país sin su artesanía o sin sus tradiciones es un país sin identidad».
Cree la artista que «esta exposición me ha llegado en un momento en el que estaba bien con mi trabajo y con mi carrera» y que «ha sido una oportunidad para demostrar quién soy», por ello, dice, «estoy muy agradecida». «Si me hubiesen planteado hacerla antes, hubiera hecho otra exposición, y si hubiese sido después, igual. He hecho la exposición que quería hacer ahora, y por eso estoy contenta con el resultado», añade la creadora lumbrerense, quien el próximo abril viajará a Argentina para participar en una residencia artística que le ocupará mes y medio. Antes expondrá en ARCO de la mano de T20: «Encuentro motivación en el día a día. No hay uno solo que no pase por el estudio o que no esté trabajando», apunta.
Desea Navarro que el espectador se acerque a su propuesta «con los ojos abiertos y queriendo ver la obra de una persona a la que le interesa la mujer y cómo expresar el trabajo que tantas han llevado en silencio para que podamos ser libres». 'Lindes, caminos y memoria' se inaugurará el viernes con la presencia de la artista, y se podrá contemplar hasta el 19 de abril.
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