Saladitos y ración doble de Eva Llorach en el arranque del festival Sombra

La decimocuarta edición de Sombra celebró este viernes por la noche su jornada inaugural de la mejor manera posible: con comida gratis y todas las entradas agotadas. El festival dedicado al cine fantástico europeo convirtió el 'picoesquina' de la Filmoteca Regional de Murcia en una fiesta en toda regla, donde no faltó un agradecido ágape de bienvenida compuesto por un surtido de saladitos, pasteles de carne y empanadillas. También se estrenó una terraza de bar que, si bien ya estuvo el año anterior de forma más oficiosa, se ha convertido en una barra de estilo festivalero donde los asistentes podrán regar con cerveza sus disertaciones cinéfilas y compadrear con los propios invitados.

Con permiso de los saladitos, Eva Llorach fue la gran protagonista de la noche. La actriz murciana recibió el premio Serial Killer y asistió a la proyección de dos producciones recientes en las que figura, y que permitieron apreciar su descomunal talento interpretativo. Inauguró, fuera de concurso, el cortometraje 'Ángulo muerto', de Cristian Beteta. Quince minutos de metraje y un simple diálogo entre dos padres destrozados -Llorach y el también murciano Carlos Santos- bastaron para golpear al público con un mazazo emocional del que costó recomponerse.

También golpeó, aunque de distinta forma, 'El instinto'. El largometraje dirigido por el lorquino Juan Albarracín se estrenó en Murcia precedido por las buenas sensaciones dejadas en otros festivales. Lo de buenas sensaciones es un decir. La cinta, rodada íntegramente en la Región, es un ejercicio de incomodidad que resultó ser demasiado para unos pocos asistentes que prefirieron abandonar la sala a seguir arañando los reposabrazos de sus butacas.

No obstante, para una película como 'El instinto' los espectadores indignados son el mejor aval de éxito. La angustiosa cinta cuenta la historia de un arquitecto agorafóbico que decide someterse a la desquiciada terapia experimental de un adiestrador de perros de caza con la esperanza de volver a hacer vida normal. Una jugosa premisa que Albarracín consigue convertir en un tenso descenso a los infiernos con una economía de medios sorprendente.

Al meritorio debut del cineasta lorquino le pesan, no obstante, algunos problemas de ritmo y, sobre todo, un frustrante abuso de la 'shaky cam', una técnica de filmación que puede resultar interesante si se usa con mesura pero que puede convertir las escenas de acción en una frustrante ensalada de tembleques. 'Peccata minuta', si se compara con el enorme mérito de levantar una película tan contundente con un puñado de imágenes de archivo, una casa en el campo y las interpretaciones de tres actorazos de carácter -Javier Pereira, Fernando Cayo y Eva Llorach-. Puede dar fe el larguísimo aplauso que resonó durante los créditos, similar en duración y entusiasmo a esas ovaciones excesivas del festival de Cannes. Imposible no acordarse de Mariano Rajoy cuando, abrumado y algo irritado por los interminables aplausos que recibió en Génova cuando anunció su despedida de la política, tuvo que pedir «que alguien pare, coño».

El festival Sombra continuará hasta el próximo 22 de marzo con una extensa programación compuesta por 25 películas, 22 cortometrajes y numerosas actividades paralelas. Destaca la visita de John McTiernan, director de 'La jungla de cristal' y 'Depredador', que celebró este sábado un encuentro con fans, así como las proyecciones de 'Historias de Halloween', con presencia del actor Javier Botet, una proyección de 'The Descent' presentada por la actriz protagonista, Shauna Macdonald, y un concierto de Fabio Frizzi, que interpretará la banda sonora de la película 'Nueva York bajo el terror de los zombies' (Lucio Fulci, 1979). Que corra la sangre.

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