Penélope Cruz en Ferrari

La primera novedad del viernes viene de la mano de un biopic de Enzo Ferrari, fundador de la marca de coches que da título a la película. Para los más ignorantes les informo que este hombre era un corredor de carreras de mediados del siglo pasado, y lo que nos cuenta es justo un momento de crisis profunda en su vida, con problemas con su mujer, con su amante y a punto de perder su empresa (tenía más líos que en la Fiscalía General).

Encabezan el reparto Adam Driver y Penélope Cruz, que se esconden tras un montón de postizos y kilos de maquillaje, lo que no favorece precisamente que destaquen en sus interpretaciones. Y eso por mucho que se esfuerce un director con tanto oficio como el solvente Michael Mann. El film no acaba nunca de arrancar (algo inadecuado en una película de coches), porque resulta que su ambición extiende cheques que su arte no puede pagar.

Tan expiadora de pecados pasados como el Miércoles de Ceniza es 'El color purpura', la versión musical de la primera película seria de Spielberg, que fue un fracaso pero que tuvo la virtud de dar respetabilidad al de Ohio, que le permitió afrontar trabajos más allá de los blockbuster. Basado en el libro de Alice Walker sobre la vida de una mujer negra en los segregados Estados Unidos, es decir, sobre la esclavitud cuando ya había acabado la esclavitud, es un dramón canónico de esos que hay que ver como un video porno, con el paquete de kleenex al lado, pero con mensaje final esperanzador.

Terror convencional es lo que ofrece la norteamericana 'La piscina'. Un hombre busca recuperarse con su familia en un nuevo hogar que tiene alberca para chapuzones. Pero en el agua hay algo más que H2O. Sus sustos de siempre y su escaso uso de los efectos especiales le ha hecho acreedor de un mini éxito en su estreno, jugando con los temores escondidos (¿quién no se acuerda de 'Tiburón' cada vez que se baña en el mar?). Sinceramente me sale más recomendaros otra 'La piscina' del año 1969, un film más intimista que triunfó comercialmente con los guapísimos Alain Delon y Romy Schneider. La podéis recuperar en Filmin.

Se vuelve a poner en pantalla grande 'Dune: parte 1', como pista de aterrizaje para la segunda parte que llegará en marzo, saga que adapta las afamadas novelas de ciencia ficción de Frank Herbert. En ellas encontraremos los elementos de aventura y misticismo de las obras literarias y a los jóvenes de moda Timothée Chalamet y Zendaya. La historia narra la hercúlea lucha entre las familias Atreides y Harkonnen en una galaxia muy muy lejana (pero sin espadas láser), por la materia prima que se recoge en un planeta desértico. Un buen recordatorio para prepararnos para la siguiente entrega, y del virtuosismo visual que es capaz de desplegar su realizador, Dennis Villeneuve.

La animación china se nutre de los referentes americanos (por no decir directamente de la copia), y eso es evidente en 'Corre, tiger, corre', una de aventuras infantiles donde el virtuosismo en los detalles no compensa una historia manida y unos personajes unidimensionales. El niño protagonista se pone en modo Marco para buscar a sus padres, lo que le hace tener muchas aventuras. Después de tanta película de sufrir, es una suerte acabar con una desenfadada porque, como decía la inmensa Celia Cruz, la vida es un carnaval.

Director´s Cut. Mi única esperanza para no aburrirme viendo la gala de los Goya este año reside en sus presentadores, los Javis y Ana Belén (aunque sé que serán frustradas). En cuanto al cine, veremos si se consagra el éxito de público de 'La sociedad de la nieve' o por el contrario serán los críticos los que se lleven el gato al agua con '20.000 especies de abejas'. Que tengáis una semana de cine.