Secciones
Servicios
Destacamos
Como diría la desaparecida María Jiménez (la antípoda artística de Audrey Hepburn), se acabó. Las vacaciones van de mano. Capítulo final de un estío en el que la actualidad deportiva se ha convertido en un hilo de ForoCoches y hemos presenciado la lucha entre Putin y Rubiales para ser el villano del año.
Eso queda atrás, y empezamos la temporada cinematográfica con una invasión de religiosas de negro y con la cara tapada desfilando por todo Estados Unidos. No, no es que 'El cuento de la criada' se haya hecho realidad o Donald Trump vuelva a ser presidente, es sólo (por suerte) la bien pensada performance publicitaria de la segunda parte de la película de terror 'La Monja', éxito del que hoy nos llega su secuela con el original título de 'La Monja 2'.
La hermana Irene, que es como el padre Merrin de 'El exorcista' (1973), vuelve a enfrentarse en los años cincuenta a la presencia asesina y maléfica de una religiosa que no se conforma con dar reglazos en las palmas de las manos, sino que siente debilidad por los asesinatos truculentos. Esta pertinaz presencia maléfica es como Puigdemont o un herpes, que nunca termina de desaparecer. Es un filme que hará las delicias de los devotos del género y les permitirá arañar los brazos de las butacas de la multisala.
Nuestra Marta Nieto protagoniza 'Verano en rojo', otra incursión en el thriller suburbial del cine español, con el inevitable José Coronado haciendo de José Coronado, pues sabe como nadie poner pose de un tipo duro y mal encarado. Ella es una detective que tiene que hacer frente a unos crímenes en los que se descubre la implicación de elementos sórdidos de la Iglesia Católica, transcurriendo todo en el verano de 2010, con el Mundial de Sudáfrica de fondo.
Adaptación de un libro que toca temas peliagudos disfrazados de un policiaco al uso bien resuelto y mejor ejecutado. Los actores están más que correctos en sus papeles y el misterio se va desenrollando con el tempo adecuado. Quizás el único reproche posible es un cierto sabor a viejuno (debido a ese extinto periodista de raza que sale, y que ya forma parte de los museos de historia natural).
Una comedia francesa de gracia incomprensible titulada 'El nuevo juguete' es estrenada en nuestros cines. El protagonista es un idiota, a la altura de ese que otro idiota que premeditó un asesinato en Tailandia (lugar ampliamente reconocido por su benigno sistema penitenciario), que encuentra un trabajo como juguete de un prepotente niñato millonario (como Michael Jackson pero al revés). El pobre de corazón de oro educando sentimentalmente a un analfabeto emocional, más familia, está muy visto, así que al menos nos mereceríamos que nos hicieran reír. No lo consiguen.
Si sois de los que padecéis de síndrome post vacacional (hallazgo de los cantamañanas auto titulados ingenieros emocionales), no vayáis a ver la deprimente, intensa y en ocasiones dura, 'Passages'. Es una buena película con el estupendo Ben Whishaw, pero su relato sin concesiones sobre una pareja que no lleva bien la intromisión de terceras personas, no es para «Cine de Barrio». Aunque no intente moralizar, queda claro que el egoísmo es incompatible con el amor.
¿De verdad la última película a reseñar del inicio de temporada tiene que ser la canadiense 'Panda contra Aliens'? Lo único bueno es que el título resume su trama. Sus autores tienen un talento de tamaño monegasco, y deben creer que por ser animada una película no tiene ni que ser divertida ni preocuparse por estar bien hecha. Tras verla uno empatiza con el desprecio a Canadá (que no comparto, pues seguro que algún canadiense me está leyendo) de Barney Stinson.
Este verano me he dedicado a repasar películas que hoy ya no se podrían hacer por contener algún pecado mortal de la religión woke. La lista es larga, pero la palma se la lleva 'Los productores' (1967), la parodia magistral del judío Mel Brooks. Sólo la escena del estreno de la obra de teatro 'Primavera para Hitler' (con cruz gamada hecha por oficiales de las SS al modo de las sirenas de Esther Williams), merecería pasar a la antología de los despropósitos más divertidos de la historia del cine y ascender a lo alto de la pira del neo puritanismo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Pillado en la A-1 drogado, con un arma y con más de 39.000 euros
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.