Eugenio revive en 'Saben aquell'

La simbiosis absoluta de David Verdeguer con el cómico de los ochenta merece un Goya y sustenta 'Saben aquell'. Aunque hay que reconocer que la acertada realización de David Trueba es lo que hace trascender el simple biopic al uso y convertirlo en una historia interesante más allá de los homos antecessor a la generación millennial.

Albert Espinosa, ese escritor que da humanidad sentimentaloide a sus textos, es coguionista de la vida de este contador de chistes, alejado de la stand up comedy tan de moda años después. Para los que no somos capaces re recordar un chiste ni bajo amenaza de novichok, nos descubrimos el cráneo ante este tipo que nos hacía reír sólo con un movimiento de ceja, con una calada pausada y con la expresividad de un Aznar. El reto de la película es ir más allá de la pura nostalgia.

El reencuentro de dos amigos separados en la pubertad no tiene las terribles consecuencias del último Allen en 'Golpe de suerte', aunque es evidente la atmosfera de 'Asignatura pendiente' (1977) que rezuma la deliciosa y romántica 'Vidas pasadas', reflejando un amor a punto de morir o revivir.

El chico y la chica son coreanos trasplantados el mejor decorado del mundo, Nueva York. Rodada con delicadeza y con guión de CelineSong, que también dirige, plantea a los que ya tenemos más amaneceres vistos que los que nos quedan por ver, lo mismo que la adivina de 'La vida en un hilo' (1945): lo que podría haber pasado si hubiera pasado lo que no pasó (¿qué sucedería si el primer amor volviera a nuestras vidas?)Excelente película que se sale del convencional film romántico, y sin el postureo de '500 días juntos' (2009).

'Fivenights at Freddy's' es un video juego convertido en película, algo tan novedoso como llevar flores al cementerio en Todos los Santos. La virtud de este estreno es que es adecuado para el fin de semana de Halloweenal ir de un restaurante abandonado donde un guardia de seguridad ha de enfrentarse a unos animatronic asesinos. Es como si los robots de la serie ''Westworld' (HBO) fueran poseídos por el malvado payaso de 'It' (2017).

Está bien que nuestros queridos vecinos del norte perpetren cosas como 'Suegros de alquiler. Agencia de engaños 2.0', para demostrarnos que los españoles no somos los únicos que rodamos comedias tontas y que todo el cine francés no tiene la intensidad de un festival de cine iraní. Esto es una segunda parte de un éxito anterior (aunque no os lo creáis), y aquí el reconvertido en monógamo protagonista debe engañar a su mujer convenciéndola de que sus padres falsos son los auténticos. Nada especialmente rechazable pero tampoco muy engatusador. Prefiero los falsos padre de GoldieHawn en la divertidísima (y top absoluto de la vergüenza ajena) 'Esposa por sorpresa' (1992).

Los profanos de la animación japonesa despacharíamos 'El chico y la garza' como un nuevo manga, pero no es así. Responde a ese universo que navega entre sueños y realidades, que bebe de la tradición nipona, en que suele meternos el veterano genio de la animación Hayao Miyazaki, autor de obras tan imprescindibles como 'El viaje de Chihiro' (2001). Un adolescente huérfano debe restablecer su vida pero un pájaro le enseña a que las cosas no son como pensaba. Una absoluta obra de arte, cual jura de una princesa.

Director's Cut. Aún más perseverante que un independentista catalán es la Academia de Cine de España, que se empeña año tras año en conseguir que su entrega de los Goya (ese premio que se llevará David Verdeguer) tenga éxito de público y de crítica. Para ese fin, en la galadel diez de febrero, los presentadores me parecen una excelente elección, pues Javier Calvo, Ana Belén y Javier Ambrossi tienen arte de sobra para destacar. Si les dejan.

Que tengáis una semanade cine.