

Secciones
Servicios
Destacamos
Es uno de los ballets que siempre acompañan a los bailarines, y él, dice, lo ha interpretado en numerosas ocasiones. 'Giselle', agrega José Carlos Martínez ( ... Cartagena, 1969), «es el ballet romántico por excelencia». Y es también su próximo gran proyecto. Si la evolución de la pandemia por coronavirus lo permite, es previsor, estrenará en mayo, junto con el Ballet del Teatro Nacional de Croacia, en Zagreb, su propia versión de 'Giselle'. Es un reto. Lo ha bailado en numerosas ocasiones, en los roles de «hombre en el cuerpo de baile y de príncipe», pero nunca antes lo ha coreografiado.
«Sí, es un reto porque se trata de un ballet al que se le tiene mucho respeto. Para montar 'Giselle' hay que tener muy en cuenta la tradición, pero a la vez tienes que innovar un poco, porque si no, lo único que haces es copiar el existente», dice Martínez, Premio Nacional de Danza en 1999, bailarín estrella de la Ópera de París durante más de diez años y director de la Compañía Nacional de Danza (CND) entre 2011 y 2019.
Martínez, que acaba de hacer historia al convertirse en la primera persona en dirigir dos veces las coreografías del Concierto de Año Nuevo de Viena –su retransmisión, a través de la televisión llega cada 1 de enero a unos a cien países, registrando una audiencia media de 50 millones de personas, según RTVE, que lo emite para España–, desea trasladar a su 'Giselle' «todo lo que he aprendido en la Ópera de París». «Me gustaría darle mi toque personal. En las versiones clásicas –explica– los movimientos son muy parados, hay muchas poses. A mí me gusta que la danza clásica se baile con mucha fluidez, y eso es lo que deseo darle a mi propuesta, sobre todo en el segundo acto. Es un toque, me atrevería a decir, más contemporáneo, pero dentro de la tradición clásica».
El proyecto prevé que Martínez inicie los ensayos con los bailarines en marzo. Será inicialmente por grupos, adelanta, porque «a la vez –por la Covid-19– va a ser imposible». «Así es más complicado», reconoce, «pero también es cierto que se trata de un ballet que me es muy familiar y que me hace mucha ilusión hacer, porque no he montado ningún ballet romántico antes».
Su estreno está fijado para mayo, y es con ese calendario con el que Martínez trabaja, pero también con la previsión de que esa primera puesta de largo se traslade a septiembre si la crisis sanitaria impide que se puedan iniciar los ensayos.
A Martínez, la irrupción en Europa de la pandemia le sorprendió el pasado año a punto de estrenar el ballet 'El Corsario' en la Ópera de Roma. Pudo hacerlo. Su trabajo se subió al escenario el 1 de marzo, antes de que Italia cerrara auditorios y teatros.
«En ese sentido he tenido suerte, porque todos los proyectos que tenía los he podido ir desarrollando. Justo después de Roma, me fui a Eslovenia –Martínez tenía como encargo levantar 'El Corsario' con el Ballet de la Ópera de Lujbliana, que se pudo ver tras el verano–. Allí no había casi coronavirus y pude seguir trabajando». Le ocurrió algo parecido con el Ballet de la Ópera Viena. La grabación de las coreografías que después acompañaron la retransmisión del concierto ofrecido por la Filarmónica austriaca, a la batuta de Riccardo Muti, se realizó en agosto, «después del confinamiento». «Ahora es cuando se ha caído todo. Antes, al no conocer mucho la enfermedad, y no saber lo que iba a pasar, se intentaba seguir sí o sí. Ahora ya tenemos consciencia de lo que es y las cosas se tienen que hacer bien».
Cree Martínez –en Murcia hace dos semanas para presentar la Gran Gala de Navidad Estrellas de la Danza, que organiza, y en la que, entre otros artistas, ha participado la bailarina Lucía Lacarra–, que este va a ser un año «difícil», sobre todo, «durante la primera parte». Los proyectos que él tenía para marzo y abril en paralelo a 'Giselle', dice, «se han ido anulando». «Creo que en las grandes compañías no se va a poder trabajar durante un tiempo», lamenta, pero es positivo con respecto al futuro: «Todo el mundo va a estar deseando ir al teatro; en las compañías se va a estar deseando bailar».
«Con los bailarines de la Ópera de Viena –pone como ejemplo– empecé a trabajar en junio, justo después del confinamiento, y llegaron con tantas ganas de bailar que cuando les pedías algo lo hacían dos veces más rápido y sin problemas. Bailaron sobre césped, sobre piedras..., yo les dije de cambiarlo, pero me dijeron: 'No, podemos hacerlo'. Había una motivación enorme, y por eso creo que, cuando se ponga de nuevo todo en marcha, va a ser mucho más fácil. Aquello que antes considerábamos un problema ahora ya no va a serlo».
Cuenta Martínez, quien en 2019 se convirtió en el primer español en coreografiar el Concierto de Año Nuevo de Viena, que cuando recibió el encargo de repetir experiencia en la capital austriaca, no se lo creía. «Me sorprendió mucho y me hizo sentir mayor presión». «La costumbre es no repetir con el coreógrafo porque así cada año es diferente. Y tenía un reto triple: es un concierto muy tradicional, y las coreografías siguen unas líneas, pero tenía que hacer algo personal y, además, no repetirme». Le ayudaron, reconoce, los espacios. «Al bailar con decorados naturales tienes que adaptarte a ellos, porque bailas para ese decorado». Si tuviera una tercera oportunidad, sonríe, «no diría que no, pero tendría que saber dónde íbamos a grabar antes de contestar para garantizar que sea algo bonito y diferente», imagina.
Es consciente del «voto de confianza» que con este segundo encargo ha recibido desde la organización del concierto. Y también sabe que sus responsables han vuelto «a quedarse muy contentos». «Me han escrito para decirme que los ecos que mi trabajo ha tenido allí han sido excepcionales». Él también ha quedado «muy satisfecho con el resultado», cuya puesta en escena siguió por televisión. «La imagen de la sala vacía fue triste pero simbólica. Ese concierto es una tradición y que se hiciera, a pesar de las circunstancias, manda un mensaje muy importante».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.