![Hazlo](https://s1.ppllstatics.com/laverdad/www/multimedia/2023/04/22/mesa-cinco-kfND-U200126059524PSF-1200x840@LaVerdad.jpg)
Hazlo
Mesa para cinco ·
Pascal tenía razón hace muchos siglos. Lo sabía. Lo puso en un papelito. Usó sus armas de científico, matemático, químico, teórico, práctico, para que tú lo vierasSecciones
Servicios
Destacamos
Mesa para cinco ·
Pascal tenía razón hace muchos siglos. Lo sabía. Lo puso en un papelito. Usó sus armas de científico, matemático, químico, teórico, práctico, para que tú lo vierasPodría buscar el nombre del científico. El matemático. El teórico. Pero también podría no hacerlo. Podría simplemente decir que era del siglo XVII, o XVIII, no creo que más tarde. Ni más temprano. Pero también me puedo equivocar. Podría coger el móvil, o abrir una ... ventana del buscador y corroborar. Pero empieza a escocerme ese verbo. Tantas erres afiladas, una ce seca para empezar y en medio una be, babosa, como empapando la herida, no dejándola cicatrizar. Una palabra fea, con algo de cuchillo que entra y cuando siente blandura gira.
Me estoy desviando.
El caso es que el tal Pascal, ese científico, matemático, filósofo, químico. No lo sé, qué más da, como todo buen científico, matemático, filósofo, químico, que se precie, pensó en dios.
Si hubiera vivido en estos días, hubiera cogido su móvil, o hubiera abierto una pestaña del buscador, y hubiera corroborado. Pero no podía, claro. Y entonces decidió pensar. Y pensó que por más que tuviera armas, conocimientos, laboratorios, pliegos, conceptos y cifras, nada de eso le servía para afirmar o negar, de un modo fehaciente, la existencia, o no existencia de dios.
A esa conclusión llegaron muchos. Así como Kant dijo más tarde: a mí ni me preguntéis, no está en mi campo, muchos otros hombres de pensamiento y/o ciencia decidieron, para vivir más tranquilos, estudiar con calma, no tener remordimientos, o simplemente, que no les cortaran la cabeza, pasar del tema dios.
Pascal en principio pertenecía a ese grupito. Fue casi el pionero. El grupito de dios no está en mi temario, allá cada cual. Pero Pascal, ese científico, matemático, químico o cómico, fue un pasito más allá.
OK, no podemos, con nuestras armas de conocimiento y pensamiento, con nuestros artilugios e instrumentos de medición, saber si dios existe. Por lo tanto, seamos prácticos, asumamos el hecho, y pensemos, midamos y resolvamos, si merece la pena creer en él.
Minipunto para los pragmáticos.
Pascal aparta la ontología, la teología, las teorías del mal y las teodiceas, y se lanza a la geología: muchachos, los pies en la tierra.
Y lanza una teoría, que más tarde será conocida como 'La apuesta de Pascal', que es, al fin y al cabo, de lo que venía yo esta soleada mañana de domingo a hablaros.
Pascal convierte la conveniencia o no de creer en dios, más allá de su existencia (lo cual como pensamiento me parece no solo audaz, sino revolucionario), en un problema lógico del cual se deduce lo siguiente:
Si crees en dios y no existe, no pasa nada.
Si crees en dios y existe, has ganado el premio gordo, la vida eterna, las cien mil vírgenes (esto vale para cualquier religión o culto).
Pero si no crees, si te haces cruces y gritas que nada tiene sentido y que el mal vence y nada hay después, y dios no existe, pues no pasa nada.
Pero si no crees, y existe, amigo, estás en un problema muy gordo.
Por lo tanto, la apuesta lógica de Pascal es que hay que creer, porque pase lo que pase, el premio siempre será mejor creyendo, y si no crees, no hay premio.
Por pequeña o ínfima que sea la posibilidad de tal creencia.
Y aquí quería llegar yo, resulta que soy, en lo vital, en lo cotidiano y diario, pascalista convencido.
Y no lo sabía.
Siempre es mejor hacer. Hazlo. Sal de la cueva. Abre el libro. Termina la línea. Canta tu dolor. Coge ese avión. Besa la boca. Corre hasta que te dé risa. Insiste. Disfruta. Toca a la puerta, maldita sea. Sube a ese tren. Dime adiós. No calcules. No midas. Mírame a los ojos. Chuta a puerta. Camina conmigo. Cuéntame esa idea. Colorea. Pinta. Cose. Rima. Que nada te pare.
Porque hacerlo siempre es mejor. Mátame 'coach'. Me da igual. Hazlo. No lo dudes. Pascal tenía razón hace muchos siglos. Lo sabía. Lo puso en un papelito. Usó sus armas de científico, matemático, químico, teórico, práctico, para que tú vieras, clarito y blanco sobre negro, que la acción es siempre mejor que el sofá. Que las cosas te van a pasar ahí afuera de tu cabeza, donde fuiste capaz de elegir y actuar, y no bajo techo, negando la vida y sin ilusión.
Luego, claro, las cosas, como dios, existirán o no, qué más da, pero mientras tanto, como diría Pascal: hazlo. Y luego ya lo corroboraremos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.