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Carlos Alcaraz huye tras ser atacado por una plaga de abejas, en el inicio del encuentro ante Zverev.

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Carlos Alcaraz huye tras ser atacado por una plaga de abejas, en el inicio del encuentro ante Zverev. AFP

Un sobresaliente Carlos Alcaraz sortea a las abejas y a Zverev en Indian Wells

El murciano se exhibe (6-3 y 6-1) en un duelo detenido dos horas por una invasión de insectos y desafía en semifinales al imbatible Sinner

Viernes, 15 de marzo 2024, 07:41

Es un escenario único Indian Wells en el mundo del tenis. Las instalaciones, coronadas por la segunda pista más grande del mundo, se extienden por el Valle de Coachella, en pleno desierto de California. Un decurado que da pie escenas atípicas, pero este jueves acogió un episodio sin precedentes. Cuando apenas arrancaba el Carlos Alcaraz-Zverev, una plaga de abejas la anidó en la 'spidercam' e invadió el estadio. El murciano, que se llevó un picotazo, huyó hacia el vestuario y el partido se suspendió de inmediato. Lo nunca visto. Desconcierto total, dos horas de parón y, al final, los únicos picotazos los dio el murciano, que se exhibió (6-3 y 6-1) en su mejor partido del año para desactivar su kriptonita.

En, Indian Wells, territorio predilecto, a Alcaraz no le perturba ni una plaga apocalíptica. Fue el primer que advirtió el enjambre en el tercer juego, mientras se preparaba para sacar. Una nube de abejas le rodeó, intentó ahuyentarlas, pero una le picó en la frente y fue el primero en desalojar. El enjambre tenía su epicentro en la 'spidercam', la cámara suspendida por cables que toma planos aéreos. Aunque la organización la alejó, los insectos ya habían tomado la pista.

«Play suspended - Bee invasion», se anunció. La situación no mejoró hasta que llegó el héroe de la jornada. No fue ningún tenista, sino Lance Davis, un melenudo apicultor que acudió al rescate sin más protección que unas gafas de sol y una camiseta de su empresa Killer Bee. Llegó con un aspirador para retirar el enjambre y salió de la pista entre aplausos y 'selfies' de admiradores. Puro 'show' norteamericano, que los jugadores siguieron entre risas sobre la pista.

Una exhibición de golpes

Vuelta a la acción, Alcaraz recuperó el ritmo al instante. El alemán, desconectado tras la interrupción, quedó completamente apagado ante la solidez del murciano. La raíz de su bache en estos meses era sobre todo mental, y como él mismo ha explicado estos días, en el desierto ha encontrado la «motivación» y «confianza» que necesitaba. En los cuartos de final, ante su verdugo en Australia dio un recital de todos sus recursos: saque infalible, restos rotundos, una derecha a 160 km/h y dejadas mortíferas.

Como advirtió en la previa, el plan de Alcaraz fue dirigido a impedir que Zverev llevara la iniciativa. El murciano, que vuela en pista dura cuando no le tiembla el servicio, solo perdió seis puntos en todo el partido con el saque, que aún no ha cedido en los cuatro partidos del torneo. Encarriló pronto el primer set Alcaraz con un 'tiebreak' tempranero y no quitó el pie del acelerador en el resto del partido. Con todo, la clave del triunfo fue la estabilidad, poner todas las bolas dentro y no perder la concentración en ningún momento como ocurrió en Melbourne.

Cuando la mente de Alcaraz funciona, su juego recupera la frescura y vuelve a fluir: «Cómo estoy utilizando la pista es muy importante para mí, el rival no sabe cuál será mi próximo golpe. Confundirle es mi estilo», aseguró. Asegurado el primer set, el murciano se mantuvo paciente en los peloteos y agresivo al resto. El alemán metió casi el 80% de sus primeros saques, pero apenas ganó la mitad, y el pupilo de Ferrero rozó el 100% en bolas de 'break' (4/5). Alcaraz cumplió todas sus asignaturas pendientes y derribó al gigantón por segunda vez en seis duelos sobre cemento (5-4 para Zverev en todos sus cruces).

Algo tiene el desierto californiano que hace a Carlos Alcaraz sentirse como en casa. Tal vez sea el suave invierno y la aridez que recuerdan a Murcia, un público norteamericano que valora el show o el modo de vida relajado. «Me siento muy bien en Indian Wells, también fuera de la pista», reconoció hace unos días el murciano. En los últimos tres años, solo Nadal ha tumbado a Carlos Alcaraz en el Valle de Coachella, donde encadena tres semifinales consecutivas.

Esta racha (14-1) chocará con la de Sinner, que aún no conoce la derrota este año (16-0), le ha superado en los dos últimos enfrentamientos y también domina el cara a cara (4-3). No obstante, el año pasado, en Indian Wells, la balanza cayó del lado del murciano. Otro capítulo de la rivalidad, esta vez por el número dos del 'ranking' y la final, donde esperará el vencedor de la semi entre Tommy Paul (6-2, 1-6 y 6-3 a Casper Ruud) y Daniil Medvedev (7-5 y 6-4 a Holger Rune).

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