Fils, la esperanza gala que mide el verdadero nivel de Carlos Alcaraz en hierba

Acaban de cumplirse 40 años de la última victoria de un tenista francés en París. Fue Yannick Noah el que se coronó en 1983. No quiere la Federación Francesa que pasen otros 40 sin éxitos en la Philippe Chatrier y busca talentos hasta debajo de las piedras. Invierten los directivos y entrenadores galos tiempo y dinero en formar jugadores que por fin acaben con una sequía que les atormenta. Gael Monfils y Jo-Wilfried Tsonga se quedaron cerca, pero no lo consiguieron.

Hoy asoma Arthur Fils, un chico de Bondoufle, una pequeña localidad de 9.000 habitantes situada 39 kilómetros al sur de París. Cumplió 19 años la semana pasada y hace menos de un mes levantó el primer título de su vida, sobre la tierra batida de Lyon. Antes había sido semifinalista en Marsella y Montpellier. En Lyon se llevó un ATP de categoría 250 previo a Roland Garros, tras dar la sorpresa en la final ante el argentino Cerúndolo (6-3 y 7-5). Así, con solo 18 años, Fils se convirtió en el francés más joven en ganar un título desde que Monfils se coronara en Sopot en el año 2005. Y además es el primer tenista nacido en 2004 que gana un torneo en el circuito ATP.

Es verdad que la semana pasada en S'Hertogenboschen cedió en primera ronda frente a Adrian Mannarino y que en Roland Garros cayó también a las primeras de cambio contra el malagueño Alejandro Davidovich. De momento, solo es el número 66 del mundo. Pero Fils se ha convertido por derecho propio, junto a Luca Van Assche, en la gran esperanza de futuro del tenis de su país. Su entrenador es Laurent Raymond, quien hasta el pasado mes de noviembre llevaba la carrera del controvertido Corentin Moutet.

Arthur Fils se enfrentará hoy en la primera ronda del ATP 500 de Queen's (a las 15.00 horas, Movistar +) a Carlos Alcaraz, que ha sido tan precoz como él y que a sus 20 años recién cumplidos ya tiene un Grand Slam y es el número 2 del mundo. Sus historias son muy distintas. Uno es un proyecto y el otro, una realidad. Nunca se han enfrentado. Pero no debería confiarse el tenista murciano, quien ya fue revolcado en el Masters 1000 de Roma por el desconocido Fabián Marozsán, número 135 del mundo.

El francés viene de pasar la previa del torneo londinense, con meritorios triunfos ante su compatriota Hugo Grener y el australiano Alexei Popyrin. Alcaraz no juega desde hace un año en hierba, una superficie en la que tiene condiciones para brillar pero donde su tope hasta la fecha son los octavos de final de Wimbledon del curso pasado. Es, además, su regreso a la competición, tras lidiar con los calambres en la pasada semifinal de Roland Garros ante Novak Djokovic. El reto de Alcaraz es volver a competir dejando atrás cualquier problema físico y olvidar cuanto antes esa dura derrota ante el serbio en la Philippe Chatrier.

«Esta última temporada he tenido alguna lesión de más que en otra ocasión, pero estamos haciendo un buen trabajo físicamente», asegura un Carlos Alcaraz que estos días en Londres está acompañado por Samuel López, técnico del asturiano Pablo Carreño. Juan Carlos Ferrero viajará a la capital británica la semana que viene. El estreno del jugador de El Palmar en Queen's podría verse aplazado por la lluvia que está prevista que caiga en la jornada de hoy sobre Londres.

Ayer no hubo sorpresas. El británico Cameron Norrie venció a Kecmanovic, el estadounidense Korda pudo con el local Evans y el italiano Musetti no encontró rival en Choinski, un británico invitado por la organización deQueen's. Mientras, en el ATP 500 de Halle, también sobre hierba, Tsitsipas y Medveded se clasificaron para segunda ronda.