Carlos Alcaraz, el rey precoz también en hierba

La victoria del tenista de El Palmar en Queen's, tan inesperada como incontestable tras ser muy superior a Jiri Lehecka, Grigor Dimitrov, Sebastian Korda y Alex de Miñaur en la final, eleva a nueve las victorias logradas por Alcaraz en sus once primeros partidos como profesional en césped. Estos números mejoran los conseguidos por los tres miembros del 'Big Three' en sus once primeras apariciones en esta superficie. Novak Djokovic y Rafa Nadal ganaron siete partidos y perdieron cuatro. El balance de Roger Federer fue de cinco triunfos y seis derrotas en sus primeros once encuentros en hierba.

Hay otro dato absolutamente brutal. Roger Federer necesitó cuatro años para ganar un título en esta superficie. Nadal, cinco. Y Djokovic, la friolera de seis cursos y casi cincuenta partidos. Alcaraz, con solo 20 años y en su primera participación en Queen's, ya sabe lo que es levantar un trofeo en un tapete verde. Así, el murciano ha necesitado solo tres torneos en hierba para ganar. Pete Sampras lo consiguió en su cuarto intento. Nadal, al octavo. Borg, al noveno. Djokovic, al duodécimo. Y Federer, al decimotercero.

Llegados a este punto, es importante recordar que Federer fue campeón de Wimbledon en ocho ocasiones, por los siete títulos de Djokovic y los otros siete de Sampras en el All England Club. 21 suman entre estos tres legendarios tenistas a los que, al menos en cuestión de precocidad, ha sido capaz de superar Alcaraz tras su éxito del pasado domingo.

Carlos Alcaraz ya ha ganado mucho (11 títulos con solo 20 años), pero su apetito es voraz. Ya está pensando en sorprender a Djokovic en Wimbledon y, de esta manera, formar parte de una lista histórica muy selecta, como es la que hace referencia a los tenistas que fueron capaces de ganar en la misma temporada en Queen's y Wimbledon. Tan solo siete hombres lo han conseguido y el murciano atesora papeletas para cerrar el círculo y sumarse a este grupo de auténticos elegidos del deporte de la raqueta. En él se encuentran John McEnroe (1981 y 1984), Jimmy Connors (1982), Pete Sampras (1995 y 1999), Lleyton Hewitt (2002), Rafael Nadal (2008) y Andy Murray (2013 y 2016).

Lo cierto es que Alcaraz, que ayer recuperó oficialmente el número uno del mundo, está rompiendo todas las estadísticas. A su precocidad hay que sumarle su polivalencia y su capacidad de adaptación. Y es que muy pocos tenistas son capaces de ganar torneos en las tres superficies en una misma temporada. De hecho, desde el año 2009 solo diez jugadores consiguieron hacerlo. El murciano, con su éxito en Queen's, se ha sumado a una lista en la que Djokovic domina con puño de hierro (lo logró en 2011, 2014, 2015, 2019, 2021 y 2022) y en la que además del Federer (2009, 2012 y 2015), Nadal (2010) y Murray (2015 y 2016), hay jugadores como Ferrer (2012), Dimitrov (2014), Thiem (2016), Querrey (2010) o Pouille (2017).

La regularidad es otra virtud muy destacada del jugador de El Palmar. En esta temporada solo el ruso Daniil Medvedev y el propio Carlos Alcaraz se han coronado en dos ocasiones en torneos de categoría ATP 500. Además de triunfar sobre la hierba de Queen's, el murciano se hacía con el ATP 500 Conde de Godó de Barcelona. En el caso de Medvedev, sus trofeos llegaron sobre pista dura: en Rotterdam, el primero y en Dubai, el segundo. Este dato confirma la continuidad de ambos tenistas y pone más en valor la capacidad de Alcaraz para ganar muchos partidos en todas las superficies. En hierba, donde los españoles siempre han sufrido, también. Alcaraz es de otra pasta. Un elegido.