Alcaraz, a dos partidos del título en Hamburgo tras otro recital

Le ha costado entrar en calor a Carlos Alcaraz esta semana en Hamburgo, en su regreso a la tierra batida tras su paso por la hierba de Wimbledon. Pero este viernes recuperó su mejor versión sobre arcilla para dar un auténtico repaso al peligroso Karen Khachanov (6-0 y 6-2). El ruso, medalla de plata en los Juegos de Tokio, no tuvo la más mínima opción ante un oponente que lo barrió literalmente de la pista, para deleite de unos aficionados germanos que se lo pasaron en grande con el recital de tenis del joven jugador murciano.

El primer set fue una exhibición descomunal del pupilo de Juan Carlos Ferrero, quien disipó todas las dudas mostradas en sus dos primeras apariciones en el torneo frente a Khun y Krajinovic. El ruso, número 26 del mundo, fue un juguete en manos de un Alcaraz que se hizo con el primer parcial ganando los seis juegos en solo 26 minutos. Solo cedió dos puntos con su saque y en las cuatro ocasiones en las que tuvo que jugar con su segundo servicio acabó sumando el punto. Khachanov, desesperado por el meneo que Alcaraz le estaba dando, acabó lanzando un pelotazo a la grada tras el punto que le dio el momentáneo 5-0 al tenista de El Palmar.

Tan solo hubo partido durante la primera mitad de la segunda manga, donde Khachanov tiró de orgullo, apretó los dientes y jugó al límite, celebrando sus pocos aciertos con rabia y soñando con meter en un lío al joven jugador de El Palmar. Todo ese ímpetu le sirvió para aguantar dos turnos de saque y disfrutar de su primera y última bola de rotura en toda la tarde, cuando ya iba a remolque en el marcador, con 'break' abajo. No se asustó Alcaraz. Al contrario, siguió con su recital de dejadas, subidas a la red y derechas tremendas que poco a poco fueron destrozando a Khachanov.

Cerró el triunfo Alcaraz en poco más de una hora y se coló en las semifinales de un torneo en el que ya es el claro favorito a alzarse con el título en la final del domingo. Antes, eso sí, tiene que derrotar este sábado al que salga vencedor del duelo entre el eslovaco Alex Molcan y el croata Borna Coric. El murciano, así, sigue invicto en torneos de categoría ATP 500 de tierra batida en esta temporada. En 2022 ha ganado en Río de Janeiro y Barcelona. También levantó la copa de campeón en Madrid, aunque en este caso se trataba de un Masters 1000. La semana que viene defenderá el título conquistado el año pasado en Umag (Croacia), un torneo de categoría ATP 250.

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