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No es cuestión de llevar la contraria a Platón, pero el mar ha dado más sobresaltos que alegrías en el último año a una ciudad ... que a pesar de su milenaria relación y dependencia no siempre lo miró de frente. Cartagena comenzó 2024 con el sobresalto del petrolero 'Front Siena', que pudo provocar en febrero una catástrofe de proporciones desconocidas de no ser por el oficio y el arrojo del práctico portuario Antonio Lario, y concluyó con el hundimiento en aguas internacionales del carguero de las fuerzas armadas rusas 'Ursa Major' en circunstancias propias de una novela de espías.

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laverdad El mar no todo lo cura