Un Mar Menor con derechos

La maltrecha laguna salada de la Región se convirtió así en el primer espacio natural de Europa con personalidad jurídica propia gracias al movimiento social liderado por la profesora de Filosofía del Derecho de la Universidad de Murcia Teresa Vicente Giménez, que este año ha difundido la causa del Mar Menor en la sede de la ONU en Nueva York y en las cumbres mundiales de Cambio Climático de Egipto y de Diversidad Biológica en Montreal (Canadá).

El desafío ahora es que la 'Ley para el reconocimiento de personalidad jurídica a la laguna del Mar Menor y su cuenca' sea aplicable y se convierta en una herramienta jurídica útil para proteger el humedal, para lo cual será fundamental contar cuanto antes con un reglamento que desarrolle los siete artículos de la nueva normativa. En ello están trabajando los servicios jurídicos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, pese a las críticas de expertos en Derecho Administrativo de la propia UMU y de otras instituciones, que consideran la ILP un «embrollo jurídico».

En la otra orilla, en el Mediterráneo, uno de los últimos arenales de La Manga está de enhorabuena. El Tribunal Supremo desestimó el mes pasado el último recurso de la constructora Puerto Mayor y dejó sin obstáculos el camino para la recuperación ambiental de la Caleta del Estacio. La regeneración de la bahía de Portmán, sin embargo, se retrasa de nuevo hasta principios de 2024. El cuento de nunca empezar.