El temor a una nueva crisis enquistada

Empresarios y trabajadores son conscientes de que la nueva crisis es una nueva vuelta de tuerca que dejará muchas víctimas por el camino. Por mucho que el optimismo de los discursos quiera vender otra cosa. La sombra de los cierres de negocios y los despidos laborales atenazan especialmente a las actividades que más han sufrido la sacudida de la Covid-19. Hosteleros, comerciantes, profesionales de ámbito turístico tienen asumido que la sangría será enorme. Y es que aguantar la larga travesía invernal, tras apagarse los últimos reflejos de las luces del consumo navideño, parece una utopía si de verdad no se arbitran medidas efectivas que garanticen hacer viables a los sectores más perjudicados.

Olvidada ya la deseada recuperación en forma de 'V', las esperanzas están puestas en resistir como sea mientras llegan los impulsos necesarios para el crecimiento. Aunque para ello hay que vencer al miedo que paraliza todo y enquista los problemas. Además, de reforzar el sostén de las ayudas públicas, sobre todo aprovechando con utilidad los fondos europeos, para garantizar un desarrollo duradero.