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Hemos asistido en los últimos años a un encendido debate sobre qué soluciones implementar en el campo de Cartagena para paliar los actuales problemas del ... Mar Menor y cuál debe ser su nivel de cohabitación con las actividades agrícolas preexistentes. Durante este tiempo, desde ciertos sectores se ha intentado establecer una dicotomía entre la construcción de infraestructuras grises 'de final de tubería' y la 'implementación' (hasta la semántica se cuidaba, y es que el diablo está en los detalles), de soluciones verdes basadas en la naturaleza que «actuaban en origen». Esa visión incentivadora del antagonismo, procedente en muchas ocasiones de parte de la propia comunidad científica, casa más bien poco con el espíritu holístico y multidisciplinar que precisamente debe tener un análisis científico. El campo de Cartagena ha demostrado ser durante la pandemia un activo estratégico de nuestro país, pues nos ha permitido mantener algo tan básico para nuestra sociedad como la soberanía alimentaria (fortaleza que no hemos podido exhibir en muchos otros ámbitos, como, por ejemplo, la producción de mascarillas).

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laverdad El papel de las infraestructuras en el Campo de Cartagena