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Jornaleros recogen nectarinas en Cieza durante el primer estado de alarma. MARTÍNEZ BUESO
Sin miedo a Johnson ni a Trump

Sin miedo a Johnson ni a Trump

El acuerdo 'in extremis' para el 'Brexit' y la llegada de un nuevo presidente a Estados Unidos reordenarán a partir de este 2021 el incierto panorama abierto en los últimos ejercicios para las exportaciones agroalimentarias murcianas

GINÉS S. FORTE

Martes, 29 de diciembre 2020, 00:29

Termina un año difícil que urge dejar atrás. La pandemia lo ha ocupado casi todo, también en el sector agrario regional. La crisis sanitaria ha tensado al límite los engranajes de una actividad agroalimentaria que encuentra en el exterior el grueso de su mercado (más de 5.000 millones de euros se facturan fuera, lo que equivale a uno de cada seis euros del PIB murciano, y lo ha hecho en un ejercicio que sin coronavirus ya resultaba clave como pocos. En el año que acaba debía confirmarse la continuidad o no de la corriente proteccionista inaugurada por el presidente estadounidense Donald Trump cuando llegó a la Casa Blanca en 2017. Ese año acabó con los planes de la TTIP (malogrado acuerdo de libre comercio entra la UE y EEUU que durante meses ocupó portadas) y comenzó a imponer aranceles a multitud de productos agrarios.

Este 2020 también ha sido el ejercicio límite para tratar de salvar los muebles posibles antes del primer abandono de un socio de la Unión Europea, Reino Unido, donde la agroalimentación murciana facturó en 2019 más de 700 millones de euros (el 14% de las exportaciones del sector). Su primer ministro, Boris Johnson, ha dejado ver durante meses la sombra de un 'Brexit' sin acuerdo que hubiera abierto un agujero de decenas de millones de euros en las cuentas de los exportadores a través de unos aranceles que habrían alcanzado el entorno del 10% (el 11,5% de media para las frutas y hortalizas).

En cifras

  • 5.075 millones de euros exportó la Región en productos agroalimentarios en 2019, casi uno de cada seis euros del PIB.

  • 10% es la caída de las exportaciones agroalimentarias a Reino Unido en 2019, pese a que ese año crecieron para el resto.

Finalmente, Trump no seguirá dictando sus políticas al frente de la mayor economía del mundo y Johnson ha pactado in extremis una salida negociada de Europa. Se despejan así algunas incógnitas, pero aún quedan otras abiertas sobre un futuro que el agro regional percibe con cierta inquietud.

Europa seguirá siendo el mercado de referencia, pero está saturado y se trabaja en alternativas

Aunque con menos gastos de los que habría supuesto para los exportadores una salida abrupta, con el nuevo año se va a dejar sentir de verdad que el 'Brexit' no es una simple pataleta nacionalista. La burocracia, legal y fitosanitaria, se va a incorporar a unos envíos que durante años han gozado de las ventajas del espacio europeo común. Las casi 600.000 toneladas de frutas y hortalizas murcianas que atraviesan cada año el Canal de la Mancha (datos referidos a 2019) van a experimentar en adelante unos trámites que dejarán claro que ese ya no es un simple accidente geográfico. El tercer principal cliente de nuestras exportaciones agroalimentarias ya no es un socio de la UE, sino un país que también va a pactar con otros alternativas a las producciones murcianas.

El temor a enfrentarse a un mercado británico más caro, con una mayor burocracia y con nuevos competidores, está quizá detrás de la caída del 9,8% de las exportaciones agroalimentarias de la Región a ese paíse experimentada en 2019, un ejercicio en el que, en cambio, Alemania (primer receptor de los productos agroalimentarios murcianos) las incrementó un 1%, Francia (segundo receptor) un 1,6%, Países Bajos (cuarto, tras Reino Unido) un 8,1% e Italia (quinto) un 5,8%.

El sexto país destino de nuestra agroalimentación, según los datos de la Consejería de Agricultura, es Estados Unidos, donde en 2019 fueron a parar casi 250 millones de euros en estos bienes de la Región. En este caso no parece que las dificultades impuestas por Trump se hayan dejado sentir negativamente en el balance del ejercicio. Todo lo contrario. Quizá la previsible salida del presidente del proteccionista eslogan 'American First' ('Estadounidense Primero') ha animado el envío de nuevas remesas, hasta el punto de que las exportaciones murcianas del sector a ese país crecieron un 14% en 2019.

El presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas y otros Productos Agrarios (Apoexpa), Joaquín Gómez, reconoce que «la lógica que nos traen los resultados de las elecciones norteamericanas [del pasado noviembre en las que Joe Biden derrotó a Trump] nos hace pensar que terminarán estas medidas [proteccionistas] a medio plazo». Con él coincide el presidente de la Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia (Proexport), Juan Marín, quien directamente espera «que la política de Biden vuelva a ser aperturista y logremos reducir los aranceles a nuestra exportaciones». Marín, que además preside la Asociación Europea del Comercio de Frutas y Hortalizas de la Unión Europea (Eucofel), desempolva la en otros tiempos famosa TTIP al recordar cómo «antes de la llegada de Trump se estaban perfilando los detalles del acuerdo entre la UE y Estados Unidos» que el aún líder norteamericano truncó.

En todo caso, el cambio de líder no supondrá un giro de 180 grados en la política comercial norteamericana, según Pascual Molina, que es el presidente de Consejo de la Denominación de Origen (DO) de Yecla, la que más cuota de su producción exporta de todo el país (más del 90%). «El déficit comercial entre EEUU y Europa está disparado y el pensamiento proteccionista de los estadounidenses es muy elevado». Molina cree que, aunque parece «que el nuevo gobierno estará más predispuesto a relajar las tensiones arancelarias con Europa, la realidad es que no será fácil». En todo caso, aún «tendremos que esperar» para saber. También habrá que esperar algo más para calibrar bien lo que el acuerdo 'in extremis' sobre el 'Brexit' deparará a los exportadores murcianos.

Ahora hay que ver con detalle «la letra pequeña», como apuntó Marín tras alcanzarse el pacto al filo de la Nochebuena. En vísperas de ese momento, y pese a la notable bajada que experimentó el mercado británico en 2019, el presidente de Proexport afirmó que desde el inicio de la pandemia las exportaciones murcianas a Reino Unido se han comportado bien, e incluso en algunos productos «van como un tiro».

Independientemente del comportamiento previo, un 'Brexit' sin acuerdo hubiera abierto un panorama «castastrófico», en palabras de Gómez. El pago de unos aranceles del 10% de media en productos que hasta el momento pasaban la frontera sin ningún coste adicional, hubiera hubiera dificultado unas exportaciones que, en todo caso, van a resultar ahora más complicadas (trámites aduaneros, nuevas pautas fitosanitarias, competencia de terceros). Molina cree que los productos españoles no dejarán de llegar al mercado británico, «pase lo que pase con el acuerdo entre Londres y Bruselas», porque «hay consumidores que lo demandan».

Marín también confía en que, pese a que «hay países que ya están llegando a acuerdos con el mercado de Reino Unido, nosotros debemos seguir siendo proveedor preferencial porque nuestros clientes británicos saben de nuestro buen hacer».

A diez años vista

Alargando la mirada a cinco o diez años vista, el presidente de Proexport adelanta que la Unión Europea «seguirá siendo nuestro mercado de referencia», aunque «seguimos trabajando para lograr nuevos clientes en otros mercados que disminuyan la presión de la oferta sobre el continente europeo». El también presidente de la patronal del sector en el viejo continente advierte de que «somos muchos operadores compitiendo por los mismos clientes y es bueno diversificar los destinos». Gómez, de Apoexpa, coincide en que, aunque Europa «seguirá siendo nuestro principal cliente», para los próximos años «la intención es abrirse al resto del mundo». Molina ve en Estados Unidos y Asia «los mercados más potentes» para sus productos en el futuro.

El caso de China es especialmente importante. El mayor mercado potencial del mundo dejó de ser casi opaco para algunas de nuestras exportaciones agrarias en el verano de 2016, cuando llegaron al gigante asiático, por avión, los primeros envíos de fruta de hueso murciana.

Aquel logro, en el que Apoexpa llevaba trabajando desde principios de la década, abrió la puerta a un cliente que en cinco años ha pasado de recibir 54,3 millones de euros en productos agroalimentarios de la Región (2015) a 124,6 millones de euros (2019). En esas cifras no se recoge un aumento en los envíos de frutas, que de hecho han disminuido (el presidente de Apoexpa cree que el éxito «sólo se acelerará si solucionamos los problemas logísticos»), pero el logro de 2016 fue un ejemplo que siguieron otros productos.

Las exportaciones de vino a China sí se encuentran entre las que han experimentado un notable aumento en el último lustro (de no llegar a los 5 millones de euros en 2015 ahora se envían partidas por un valor superior a los 8 millones). El presidente de la DO de Yecla apunta que el chino «es un mercado muy importante y con un gran potencial de crecimiento, pero es muy complejo y con una fuerte competencia». Allí España, «y por ende Murcia, se enfrenta al reto de reforzar su imagen como país productor de calidad». Juan Marín, de Proexport, admite que en China «se interesan por nuestras producciones», pero en el caso de las hortalizas, por su corta caducidad, solo es posible exportar por avión, con el consiguiente incremento del coste, lo que dificulta la llegada a un país que «aún es pronto para poder hablar en términos de mercado de primer orden», si bien «es cierto que el mercado asiático está atengo a la seguridad alimentaria con la que cultivamos en la Unión Europea».

Más allá de la preeminencia del mercado de la UE y de lo que ocurra con Reino Unido, Estados Unidos y China, el sector continúa buscando vías en el exterior. «Llevamos años abriendo cada vez nuevos mercados y así seguirá siendo la tendencia en los próximos años», augura Joaquín Gómez, en referencia al sector de las frutas de hueso y la uva de mesa que él representa. Sobre la uva de mesa, el presidente de Apoexpa recuerda que es «el producto regional que más mercados ha abierto en los últimos diez años», gracias en buena parte a los logros de las variedades sin pepitas.

De momento, explica Molina, de la DO de Yecla, se continúa trabajando «en acciones comerciales y promocionales» que puedan abrir nuevos mercados, aunque, reconoce, «la mayoría se han visto aplazadas por esta pandemia mundial». Sin embargo, añade, «creemos firmemente que cuando se normalice esta situación pandémica vamos a tener una buena oportunidad con mercados abiertos a consumir nuestros productos». Para conseguirlo, concluye, «consideramos de vital importancia tener una administración fuerte que apueste e invierta en promoción en los mercados extranjeros». Para Joaquín Gómez, de Apoexpa, «Si somos capaces de producir más, con más calidad, con menos agua y con menos insumos y seguimos siendo líderes en disponibilidad, calidad y precio, el futuro está asegurado».

Rusia no regresa

Sobre Rusia, tradicionalmente uno de los mayores mercados no comunitarios del campo murciano, el panorama no mejora. El veto decretado en 2014 por su presidente, Vladimir Putin, a las importaciones de la Unión Europea como represalia a su posición en el conflicto con Ucrania, se ha ampliado, lo que mantiene al gigante euroasiático fuera de juego. «Lamentablemente Vladimir Putin ha prolongado otro año más el veto hasta finales de 2021», se lamenta el presidente de Proexport, Juan Marín. «Está claro que más que una represalia, Rusia trata de establecer medidas proteccionistas frente a nuestras producciones». En Apoexpa, coincide su presidente, Joaquín Gómez, «no vemos señales claras de que vaya a terminar de manera inmediata» el prolongado veto ruso.

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