Alcampo Murcia, un ejemplo de apoyo a los productores locales

El productor local agradece todas aquellas iniciativas que las grandes cadenas de supermercados ponen en marcha para promocionar los productos de la tierra y alimentar así una demanda creciente por este tipo de productos de proximidad. Históricamente, Alcampo ha sido un ejemplo de apoyo a los productores locales manteniendo su firme propósito de contribuir al desarrollo de las zonas en las que opera.

Más de 200 productores murcianos surten de productos a los más de 300 centros Alcampo de todo el territorio nacional. En 2019, la compañía realizó compras a estos productores por valor superior a 90 millones de euros.

Alcampo trabaja también de la mano de productores locales que venden sus productos en su hipermercado ubicado en el centro comercial Thader. En concreto son 24 los proveedores locales con los que colabora esta compañía, a los que adquirió productos en el ejercicio anterior por valor superior a un millón de euros.

Estos productos, propios de determinadas zonas, están muy ligados a la cultura gastronómica y a la tradición local. Mayoritariamente son productos de alimentación procedentes de pequeños productores del sector primario cuya producción es de volumen limitado, pero adecuada para abastecer a los consumidores del entorno.

En el contexto actual son muchos los productores que están pasando o han pasado por un momento complejo y que han visto mermados sus ingresos por el cierre de canales de distribución como hoteles o restaurantes. Precisamente por ello, Alcampo ha reforzado su habitual apuesta impulsando a estos productores que están pasando por momentos de dificultad.

Esta apuesta por los productos locales no sólo propicia la conservación del legado natural y gastronómico, sino que promueve el desarrollo del medio rural, la lucha contra la despoblación y la reconstrucción de un sector dañado. Al mismo tiempo, Alcampo logra conectar con un tipo de cliente que valora positivamente este acercamiento al producto local, al tiempo que refuerza aún más una imagen de cercanía y compromiso con el territorio.

En definitiva, este acercamiento al producto local es una oportunidad indiscutible para disfrutar de elaboraciones con un peso claro en la gastronomía de la zona que de otra forma se podría perder, al tiempo que se establece una conexión vital con el pequeño productor.