Cómo limpiar el frigorífico y el congelador a fondo

El frigorífico es el electrodoméstico por excelencia, nadie puede prescindir de este objeto que permite almacenar alimentos y convervar su buen estado. Puesto que es un electrodoméstico que permanece encendido todos los días debes limpiarlo a menudo y evitar que los gérmenes se instalen en tu nevera y contaminen la comida. Es importante que al menos cada 2 meses limpies a fondo la nevera.

Estos son los pasos para limpiar tu frigorífico a fondo:

Es una tarea pesada, por lo que el primer paso es elegir un buen momento para limpiar tu frigorífico. Cuando hayas encontrado tiempo para esta tarea debes preparar todo lo que necesitas para empezar con la limpieza: productos, trapos o bayetas.

El siguiente paso es apagar el frigorífico y desconectarlo para no consumir energía. Como vas a tener que sacar los alimentos que queden en la nevera, elige un lugar adecuado para ponerlos para no romper la cadena de frío. Por ello, lo más recomendable es hacer esta tarea cuando el frigorífico no esté muy lleno.

Puedes lavar en el fregadero los cajones y bandejas de la nevera con un poco de agua templada y jabón, usando un estropajo suave. Un truco es usar agua mezclada con vinagre para acabar con la suciedad incrustada. Para desinfectar, puedes emplear productos aptos para la nevera. Recuerda enjuagar y secar muy bien todo antes de volver a colocarlo.

Con los limpiadores y utensilios elegidos limpia el frigorífico por dentro. Utiliza bayetas o estropajos suaves para no dañar el material y ten a mano paños que no suelten hilo para secar todo muy bien, es muy importante que no queden restos de humedad. No olvides limpiar el orificio de drenaje o desagüe.

Las juntas y gomas de la nevera suelen acumular bastante suciedad, por eso es recomendable limpiarlas a diario. Para la limpieza a fondo puedes utilizar un aspirador de boca pequeña o retirarlo manualmente con un cepillo de dientes o un bastoncillo de algodón. Recuerda secarlas muy bien.

Si tiene cajones, también tendrás que sacarlos y fregarlos aparte, una vez atemperados. Si el congelador tiene hielo o escarcha, coloca toallas viejas o periódicos en el suelo para evitar que se encharque toda la cocina. Para retirar los bloques incrustados siempre hay que usar una pala o rasqueta adecuada y específica para la tarea, que suele venir incluida en el electrodoméstico. Cuando tengas demasiado hielo lo mejor es introducir un recipiente lleno de agua caliente y cerrarlo para que baje la temperatura y lo derrita un poco.

Comprueba que todo está limpio y seco. Cuando todo esté en orden puedes empezar a colocar cada cosa en su lugar y reconecta el frigorífico. Espera a que alcance la temperatura adecuada (en torno a 4ºC en la nevera y por debajo de 0ºC en el congelador) antes de guardar la comida.

Termina esta tarea limpiando el electrodoméstico por fuera. Deberás limpiar el frente, las puertas, los tiradores, y, si es visible y accesible, la parte superior. Utiliza una bayeta suave y un limpiador de electrodomésticos o superficies que sea antioxidante. No utilices detergentes o estropajos que sean agresivos, y seca todo bien.

• Temas
• sociedad