El Murcia se derrumba en casa otra vez

Porque tampoco la llegada de Larrea al grupo ha valido al Real Murcia para mejorar, a pesar de que todo el mundo le esperaba como el gran salvador, como el futbolista que iba a hacer funcionar todo lo demás. Lo de Huelva fue un espejismo ya que en el Enrique Roca su figura se diluyó y no supo comandar a sus compañeros. El Antequera fue mejor que el equipo de grana, de largo y durante casi todos los minutos, y se impuso a un rival que a pesar de ganar en Huelva hace una semana tiene problemas serios y un partido en Castellón el próximo domingo que asusta.

El 'playoff' se aleja un poco más antes de Navidad ya que los cuatro de arriba están muy lejos y para el quinto puesto hay un buen grupo de candidatos que actualmente están mejor posicionados que los granas. El Real Murcia es un caos en casa, donde solo ha ganado 8 puntos y donde se está desangrando. Está a tiempo de reaccionar, pero ya no puede fallar ni una semana más para que esta temporada se convierta en una pesadilla.

La alineación titular de Pablo Alfaro no tuvo demasiadas sorpresas: José Ruiz fue el lateral derecho en detrimento de Sergio Santos, Alberto González volvió al eje de la zaga formando pareja con Rofino, mientras que en el centro del campo Larrea volvía a repetir de titular tras las buenas sensaciones dejadas en Huelva. Arriba, Dani Vega jugaría por la izquierda, Pedro León volvería a ser titular en la derecha, mientras que la pareja atacante la formaban Guarrotxena y Rodri Ríos, como en el Colombino.

El equipo grana era el último en jugar y tras la victoria del Intercity, el empate del Algeciras frente al Ibiza y la victoria del Recreativo en Linares se veía obligado a ganar para afrontar la última semana de competición y la visita a Castellón no demasiado lejos del 'playoff'. De hecho, ganando al Antequera, un rival directo, se situaría a solo dos puntos del quinto puesto, un mal menor viendo la situación del equipo diseñado por Javier Recio hace solo unas semanas.

Pero todo se torció pronto. La primera parte fue del Antequera, conjunto con un presupuesto para plantilla casi diez veces menor que el Real Murcia y que dominó a un equipo grana que excepto en algunos momentos estuvo a merced de su rival. Nada más empezar Luismi Redondo se probó desde lejos y su disparo blando fue atajado por Manu García sin dificultad. Pero un minuto más tarde fue Destiny el que armó un contragolpe que Ale García, con un disparo seco y abajo, no pudo convertirlo en el primer gol del partido.

El Murcia, con estos dos sustos, dio un paso adelante y comenzó a presionar a su rival arriba impidiéndole salir tan cómodo. Larrea dejó algunos destellos en la medular, pero el que más brillaba era Marc Baró, que no parecía el mismo que semanas atrás. A los trece minutos, tras un buen pase de Pedro León desde la derecha, Rodri Ríos la enganchó y remató al lateral de la red. El choque parecía reconducido, a pesar incluso que el colegiado Fernández Vidal se mostrara meticuloso y dificultara el juego grana.

Pero en el ecuador de la primera parte el duelo se volvió a decantar del lado visitante. Hasta que llegó una jugada de Sousa que acabó en los pies de Loren Burón, que con un disparo raso y pegado al palo adelantó a su equipo en el marcador. Manu García tardó en ir al suelo para atajar el disparo del exgrana, un futbolista que podía haber tenido cabida en un Real Murcia como el actual, sin gente en banda tan desequilibrante.

Lejos de ser un acicate para el Real Murcia, el gol le dio más alas al Antequera, que pudo conseguir algún gol más de haber sido más precisa las conexiones entre Loren Burón con Sousa y Luismi. Al menos la primera parte acabó con un centro lateral de Pedro León que Rodri Ríos remató con una chilena que se fue por encima del larguero. Mucho ruido y pocas nueces. El Murcia, de cara a la segunda parte, debía mejorar en muchas cosas para conseguir dar la vuelta a otro partido en casa que pintaba muy mal.

Alfaro movió el banquillo en el descanso. Sergio Santos reemplazó a un José Ruiz con amarilla, mientras que Carrillo jugó en el puesto de Dani Vega. Pero la primera ocasión de la segunda parte fue para el Antequera tras un buen disparo de Sousa que repelió Manu García y un posterior intento de remate de Ale García. El Murcia no había mejorado lo suficiente, pero encontró el empate tras un centro de Santos y un remate de cabeza en el segundo palo de Carrillo que despertó a la resignada afición grana.

Pero el Murcia no está, es un equipo blando, con grandes desconexiones que solo dos minutos después de empatar se dejó avasallar. Esta vez con una jugada brillante de Luismi Redondo que dejó al descubierto las carencias de la defensa grana. De ahí hasta el final las ocasiones se sucedieron en las dos porterías, pero el choque se convirtió en un ejercicio de impotencia de un Murcia asfixiado, sin ideas y superado por la situación. Rojas, con una jugada personal y un disparo duro, y Rodri Ríos, con una volea, pudieron empatar, pero también pudo hacer mucho más daño un Antequera humilde que jugó los últimos minutos con desparpajo y valentía.

El choque terminó con la indignación de los aficionados granas que no abandonaron el estadio antes de tiempo, que pidieron a los futbolistas granas respeto a la camiseta. Y también la dimisión de Javier Recio, el más señalado actualmente por la mala situación del equipo tras el cambio de entrenador. Y con un Murcia muy alejado del 'playoff', y no solo por los cinco puntos de distancia.