Felipe Moreno defiende su gestión de sus dos años al frente de un Real Murcia «que se está acercando al fútbol profesional»

Felipe Moreno es ambicioso. De hecho, ha repasado sus dos años al frente de una entidad que ha pasado de estar al borde de la desaparición a tener las deudas prácticamente a cero. «Es evidente la profesionalización del club, en cada área, esto va para arriba», aseguró este miércoles el cordobés, que desde que ha llegado no ha dejado de inyectar importantes aportaciones en el Real Murcia. De hecho, tras más de veinte millones invertidos «estamos recuperando la credibilidad perdida durante muchos años con acreedores, proveedores y con las administraciones. A día de hoy estamos al día con Hacienda, Seguridad Social, Emuasa y apenas nos quedan dos cuentas con el Ayuntamiento para que esté todo saldado en mayo», reconoció el actual máximo accionista grana.

Pero que el Real Murcia se esté convirtiendo en un club solvente y respetado no depende solo del bolsillo de Moreno: «Estamos generando ingresos y controlando los gastos. En la temporada 2022-23 el déficit estuvo cerca de los dos millones, en la 2023-24 bajó a un millón y para esta temporada, si todo sigue como va, estaremos por debajo de 500.000 euros. Estamos cerca de llegar al punto de equilibrio y no tener que aportar dinero cada año. Esto nos está acercando al fútbol profesional». De hecho, el equipo grana va a ingresar esta campaña más de 2,5 millones en patrocinios, cifra a la que ha llegado la entidad grana porque «el empresariado cada vez está más con nosotros; saben que si están con el Real Murcia serán diferenciales en su sector», advierte.

Pese a todo, al Real Murcia le queda mucho por hacer, también en el estadio: «Se han puesto los focos nuevos, el césped está en perfectas condiciones, los vestuarios, las butacas o el palco. Se ha hecho un gran esfuerzo en los dos años que llevamos para invertir en el estadio. No hemos parado. Vamos a ampliar la tienda, vamos a cambiar los banquillos y los videomarcadores. Tenemos presupuestados dos de veintidos metros de ancho por casi cinco de alto. Son más de cien metros cuadrados en cada videomarcador. Todo consentido por el Ayuntamiento, claro», dijo un presidente al que solo le falta que su equipo ascienda a Segunda: «Sería muy importante para la entidad».

Además, el presidente grana quiere que el Enrique Roca no sea solo un campo de fútbol. Para empezar, «queremos hacer una nueva línea de 32 nuevos palcos encima, más otros 32 en la grada lateral. Sería aumentar hasta 96 palcos porque la demanda es muy fuerte», asegura Felipe Moreno. Y no solo eso, la entidad está trabajando en «nuevas líneas de negocio, con la explotación de partidos internacionales o de nuevos eventos como los conciertos. Queremos convertir el estadio en un teatro con distintas propuestas; en la primera planta podremos acoger eventos para trescientas o cuatrocientas personas, en el fondo sur con un escenario móvil o bien a campo entero, con todas las medidas que haya que tomar. Queremos hacer al Real Murcia lo más viable posible».

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