Así sería el Enrique Roca de Murcia si el Mundial 2030 llega a la Región

El Enrique Roca es un estadio de Primera, pero necesita reformas y mejoras que no se han llevado a cabo desde que fue inaugurado en octubre de 2006. El hecho de que el Real Murcia, debido al acuerdo al que entonces llegaron los gestores del club grana y los rectores del Ayuntamiento, tuviera que asumir los gastos derivados de su mantenimiento interior, ha generado un deterioro en el recinto visible a simple vista. El motivo: desde su inauguración la casa grana solo ha albergado durante una temporada fútbol de Primera, cinco de Segunda y once de otras competiciones como la Segunda B o Primera Federación, lo que generó escasos ingresos al club centenario para poder afrontarlo. Además, la mala gestión de la entidad y la gigantesca deuda generada por los Samper han mantenido, hasta la llegada de Felipe Moreno, al Real Murcia al borde de la desaparición.

Además, los elementos tanto constructivos como informativos del exterior presentan un estado de abandono desde hace años y apenas han sido remozados con actuaciones mínimas que tampoco han solucionado la falta de accesos, de aparcamientos y otros servicios necesarios para un recinto que en muchas ocasiones y de manera regular supera afluencias superiores a los 15.000 espectadores y que, en los últimos meses, se han elevado hasta los 25.000 aficionados, como sucedió en el Real Murcia-Barça B de la pasada campaña.

Por eso, si finalmente la candidatura de Murcia para el Mundial 2030 sale adelante, además de poner en el mapa a la Región, servirá para que el Enrique Roca (nombre comercial actual) vuelva a brillar como lo hizo en sus primeros meses de vida, cuando toda la sociedad murciana se vanaglorió de contar con un estadio cinco estrellas que incluso albergaba partidos de la selección española. O como brilla en el proyecto redactado por los técnicos de la Consejería de Cultura y Deportes que cifraron en algo más de 35 millones la inversión necesaria para que el ahora llamado Enrique Roca pueda acoger partidos del Mundial que se celebrará en España, Portugal y Marruecos.

Ser sede también sería una oportunidad histórica para el Real Murcia, que con la llegada de Felipe Moreno y la reducción brutal de su deuda que han generado sus aportaciones, va dando pasos de gigante para volver a Primera en los próximos años, escaparate donde necesitará que el Enrique Roca, la casa grana, se adecúe a las exigencias de la Liga para brillar con luz propia representando a la séptima ciudad de España.

El proyecto de reforma redactado por las administraciones y en poder de LA VERDAD implica, para empezar, el acondicionamiento y ampliación del edificio principal del estadio, el cambio de la imagen corporativa y la decoración de espacios como las galerías interiores. También el acondicionamiento y ampliación de plataformas de acceso a los graderios, lo que conllevará la creación de tiendas en ellas, espacios recreativos y comercios de hostelería con el objetivo de que los aficionados que acudan al recinto disfruten de algo más que de un partido de fútbol. Algo que ya sucede en diferentes estadios españoles como San Mamés, entre otros.

Además, la ansiada reforma y adecuación haría del Enrique Roca un estadio con más aforo, llegando a las 43.000 localidades. Para hacerlo, el plan previsto es bajar la cota del terreno de juego, lo que aumentaría el graderío tanto en la parte inferior como en la superior, obteniendo 7.418 asientos que se sumarían a los más de 32.000 existentes. El proyecto también incluye la instalación de un marcador de 360 grados que «garantiza la visualización televisiva de los distintos soportes publicitarios necesarios para garantizar el éxito de un evento de carácter mundial y acorde a las nuevas tecnologías e innovaciones técnicas», según recoge el proyecto.

La gran actuación en el estadio a nivel estructural, sin embargo, sería la construcción de una nueva estructura para soportar una nueva cubierta, los nuevos graderios superiores y el propio marcador, y también un nuevo cerramiento de cristal a añadir a dicha cubierta que permitiría que el sol llegue hasta el terreno de juego al completo y así permitir un buen mantenimiento del césped. Esta nueva cubierta alcanzaría hasta los límites del terreno de juego y protegería a todos los asistentes al estadio de las inclemencias del tiempo, ya sea a la hora de presenciar cualquier partido de fútbol u otros eventos.

En esta propuesta de acondicionamiento y ampliación del Estadio Enrique Roca, en el que aparecen juntos los logos del Gobierno Regional, el Ayuntamiento de Murcia y la Federación Murciana de Fútbol, quedan detallados los costes de las diferentes actuaciones a realizar, siendo las más abultadas los 7,5 millones de la nueva cubierta metálica, los 4,5 de la estructura metálica que la soportaría o los 5,1 millones de los nuevos marcadores.

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