Los asaltos a templos no cesan en Orihuela. Ya se han producido robos esporádicos en la Catedral y en la iglesia de Santiago, pero el último sucedido es especialmente preocupante. Un ladrón intentó el pasado 2 de diciembre -se desconoce con qué pecaminosas intenciones- acceder al camarín del patrón de Orihuela.
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El caco entró sigilosamente en el templo, que estaba abierto, y empezó a testar la manera de hacerse con dinero en efectivo. Según han registrado las cámaras de seguridad del convento del barrio de San Francisco, el hombre accedió sin ser visto y lo intentó de varias maneras.
Según relatan desde la orden religiosa a este diario, el ladrón trató de forzar la puerta de la sacristía, la del claustro y la que da acceso a la sede de la Mayordomía. Pero el sitio donde, dicen, se detuvo más tiempo fue en la capilla de Nuestro Padre Jesús.
Sin más instrumentos que unas tijeras que, presumiblemente, se llevó de casa, cogió de una urna que hay dentro del templo un clavo. Se trata, explican, de una suerte de 'reliquia' que en realidad no es más que una reproducción de los clavos con los que se crucificó a Cristo.
Con los sacros objetos en mano y dentro de la capilla del patrón, el caco intentó forzar sin éxito otra urna para donativos y arremetió después con saña contra la puerta del camarín hasta incluso hacerle un agujero, pero no consiguió acceder. Todo a cuanto tuvo acceso al final de su breve asalto, trasladan los franciscanos, fue a los pocos euros que había depositados en una máquina de encender velas, que quedó destrozada. El ladrón tampoco intentó abrir el sagrario como ha sucedido en otros templos. Algo que desde la Iglesia, además, se considera un sacrilegio.
Todo ello sucedió sin que los franciscanos, que se encontraban dentro del convento, se percataran de nada. El cabeza de los religiosos se encontraba en ese momento atendiendo una visita en el recibidor del convento. Fue mientras el caco estaba en plena operación para acceder al camarín cuando, suponen los franciscanos, el ladrón debió escuchar que el padre superior del convento se aproximaba con un invitado desde el claustro y huyó de la escena corriendo.
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De hecho, el pastor, confiesan, no se dio cuenta al instante de que alguien había entrado a la Iglesia con intenciones poco piadosas, sino que fue otra persona la que sospechó al encontrarse las tijeras del ladrón tiradas en el suelo. Después fue ya cuando descubrieron los destrozos que el caco, no muy habilidoso, había dejado a su paso.
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El asunto, suspiran desde el convento, ha quedado por suerte en un intento, pero la preocupación sigue siendo muy importante entre el clero. Los hechos han sido puestos en conocimiento de la Policía Nacional, que está estudiando los objetos forzados y las muchas huellas que el caco dejó en su corta, pero fallida intentona por birlarles el cepillo a los que hoy por hoy son la única orden masculina que queda en la sede episcopal y la que, además, ostenta el honor de custodiar a la imagen más venerada de toda Orihuela y su huerta.
Los hechos también han sido comunicados a los cofrades en un escueto comunicado. «Más allá de la restitución de los daños y del dinero sustraído, la denuncia es para que quede constancia y para que, si encuentran al delincuente, se pueda evitar la redundancia de la fechoría, por el grave riesgo en el que tanto las imágenes como el resto de bienes han estado expuestos», subrayan.
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El pasado junio la sacristana de la iglesia de Santiago resultó herida tras forcejear con un ladrón al que encontró abriendo el sagrario e intentar frustrar su huida. En este caso el caco fue detenido y puesto a disposición de la Policía. Más recientemente, en Torrevieja, otros ladrones robaron todos los objetos litúrgicos de la capilla del hospital Quirón. El propio obispo, José Ignacio Munilla, lo denunció en su programa de radio y los ladrones finalmente devolvieron lo robado y fueron perdonados tras arrepentirse en el confesionario, según relataron desde la Diócesis.
Nuestro Padre Jesús tiene previsto continuar en su camarín hasta el fin de semana del 19 al 21 de enero de 2024. Esos días la Diócesis de Orihuela-Alicante celebra la 1ª Feria Diocesana con el lema 'Lux Mundi'. Munilla ha elegido para presidir este acto diocesano al patrón de Orihuela, que se encontrará allí con la Virgen de la Asunción, patrona de Elche, y con la Santa Faz Peregrina, de gran devoción en Alicante.
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