Las protestas de los funcionarios de prisiones catalanes obligan a confinar a 4.000 presos

Se da la circunstancia de que el preso que acabó la vida con la trabajadora, cumplía una pena de 11 años por asesinato a una mujer que ejercía la prostitución y de la que se había enamorado. La mató con un cuchillo similar al que usó contra la cocinera de la cárcel. Los trabajadores penitenciarios han vuelto a bloquear este lunes los accesos a las cárceles catalanas, con barricadas de fuego, árboles o piedras. Es ya la segunda semana de movilizaciones. La situación es complicada toda vez que impiden la entrada y salida de vehículos con funcionarios, presos y suministros. Denuncian que en 10 años, las agresiones de los internos a los funcionarios han pasado de 47 anuales a 300.

Reclaman el cese del director de la prisión de Mas d'Enric, del secretario de Medidas Penales y hasta de la consejera de Justicia. El Govern tiene una patata caliente en el inicio de la campaña electoral. La consejera Gemma Ubasart ha asegurado que la situación este lunes de los penales es de servicios mínimos, como en un fin de semana.

La consejera de Justicia ha llamado este lunes a los sindicatos a sentarse a negociar para tratar de reconducir la situación. Según Ubasart, hay 4.000 presos que no han podido salir de las celdas al inicio de la semana en seis cárceles catalanas. Los sindicatos han puesto el foco en el secretario de la Consejería, Armand Calderón. Sugieren que el Departamento no le destituye porque le debe favores de la época en la que los presos del 'procés' estaban encarcelados en Lledoners y el penal catalán era conocido como 'hotel Lledoners'. Ubasart ha salido en su defensa y ha destacado que trabajo en el sistema penitenciario catalán desde los años ochenta.