La Región de Murcia afronta una nueva ola pandémica –la séptima– tras el fuerte incremento de los contagios en las últimas semanas. De la ... mano de los distintos linajes de la variante Ómicron y de la intensa interacción social durante las sucesivas festividades, el virus vuelve a transmitirse a toda velocidad. Salud notificó ayer 1.016 casos correspondientes al martes, que se suman a los 1.157 del lunes. Son cifras muy altas, que no se alcanzaban desde mediados de febrero, cuando todavía se contabilizan todos los positivos registrados.
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Ahora, este balance diario ya no incluye cientos o quizá miles de infecciones que quedan fuera del radar al no corresponderse con población mayor de 60 años ni con personas con factores de riesgo. El profesor de Física de la UMU Antonio Guirao, que lleva monitorizando la evolución de la pandemia desde su inicio, advierte de que se pueden estar produciendo «entre 6.000 y 10.000 casos reales al día».
El consejero de Salud, Juan José Pedreño, alertó el lunes de un aumento del 50% en la incidencia en la Región de Murcia, pero evitó hablar de séptima ola. Según explicó, hay que esperar para comprobar «si estamos o no en una nueva ola». Pero, para Antonio Guirao, ya no hay duda alguna, con una incidencia acumulada a catorce días que supera los 1.200 casos por cada 100.000 personas mayores de 60 años.
«Desde finales de marzo, hay un crecimiento consolidado de casos. Durante todo el mes de abril, la curva ha ido subiendo. Claramente estamos en la fase ascendente de una nueva ola, aunque no sabemos durante cuánto tiempo seguirá creciendo», explica el profesor de Física. A corto plazo, avisa, no es previsible que se frene la escalada, dado el impacto de la Semana Santa y las Fiestas de Primavera. «Durante los próximos días, seguirá subiendo», avisa.
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Hasta ahora, Guirao realizaba predicciones sobre la evolución de la pandemia que habitualmente se aproximaban con bastante precisión a lo que ocurría semanas después, pero con los cambios en el sistema de vigilancia, la fiabilidad ya no es la misma, admite. El actual escenario, lamenta, está lleno de incertidumbres.
Con el nuevo protocolo, solo se realizan test de manera sistemática a las personas con factores de riesgo y a todos los mayores de 60 que presenten síntomas y lo comuniquen al sistema sanitario. Para el resto de la población, la prueba solo está indicada si el médico lo considera por motivos clínicos. Es decir, por la gravedad de los síntomas. Esto dificulta la comparación de la situación actual con olas anteriores, aunque el consejero de Salud, Juan José Pedreño, defendió este lunes que no se ha perdido el control de la pandemia, ya que se monitoriza a través de la incidencia en mayores de 60 años.
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En efecto, el servicio de Epidemiología continúa ofreciendo datos a partir de este rango de edad que son comparables con momentos anteriores de la pandemia, y esto dibuja una séptima ola que puede acercarse en breve a las cifras récords de los últimos meses.
Sin embargo, esta nueva avalancha de infecciones no se traduce de momento en una gran presión asistencial. Los ingresos suben, pero de momento la cifra –256 hospitalizados– se mantiene muy alejada de cualquier ola anterior. Solo 9 pacientes permanecen en UCI. «La inmunidad es muy alta por la vacuna y por el alto número de contagios que se han producido previamente», explicaba el consejero de Salud a principios de semana. Esto, precisamente, es lo que llevó al Ministerio y a las comunidades a cambiar la estrategia de vigilancia epidemiológica en el Consejo Interterritorial, eliminando además la casi totalidad de restricciones.
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Pero esto preocupa a algunos expertos. «Yo estoy atónito», advierte el profesor de Física Antonio Guirao, quien se muestra muy crítico tanto con la decisión de no contabilizar casos de población no vulnerable como con el levantamiento de los aislamientos y cuarentenas. Todo ello llegó, además, en plenas Fiestas de Primavera en la Región de Murcia, cuyo efecto empieza a notarse.
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Aunque a menor ritmo, la Covid sigue llevando pacientes a los hospitales, y todos los días causa alguna muerte en la Región de Murcia. Salud informó ayer de un nuevo fallecimiento, que se suma a los dos notificados el martes y a otras tres muertes del lunes. El consejero de Salud repitió esta semana su apelación a la prudencia y recordó que el uso de la mascarilla sigue siendo recomendable en interiores, aunque ya no sea obligatorio.
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Los hospitales asisten a un «importante incremento de ingresos en los últimos días, pero no es parecido al de olas anteriores», subraya Enrique Bernal, especialista en Infecciosas y coordinador Covid del Reina Sofía. Además, una parte de los 256 pacientes que a día de hoy figuran en las estadísticas en la Región ya no están en realidad ingresados por Covid, sino 'con' Covid: permanecen hospitalizados por otras patologías. El perfil de los enfermos que sí requieren de ingreso por culpa del virus ha ido cambiando con respecto a olas anteriores. «La edad media es mayor, estamos en torno a 70 y 74 años, y presentan múltiples patologías», explica Bernal. La mayoría están vacunados, pero su estado de salud es muy frágil debido a numerosas comorbilidades.
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